Un 60% de los afrodescendientes residentes en España no se siente español debido a la discriminación
Según un estudio de la Dirección General para la Igualdad de Trato y Diversidad Étnico Racial, publicado este Día Internacional contra la Discriminación racial, solo el 10% de los encuestados que vivieron alguna situación discriminatoria denunció
Madrid
El 47% de la población afrodescendiente que reside en España ha nacido en el país, aunque sólo un 12% de ellos se califica como "afroespañol" y un 60% asegura no sentirse español como consecuencia de la discriminación que sufre.
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Así lo recoge un estudio, encargado por la Dirección General para la Igualdad de Trato y Diversidad Étnico Racial, dependiente del Ministerio de Igualdad, y que se ha presentado con motivo de la celebración, este domingo, del Día Internacional contra la Discriminación racial.
A través de la encuesta a Personas Africanas y Afrodescendientes residentes en España (EPAAE, 2020), en la que han participado más de 1.300 personas de 16 años en adelante, se desprende que el perfil del afrodescendiente en el país es el de una mujer (son un 62% de esta población) y con una edad media de 31,9 años.
El 47% de la población encuestada nació en España, además, siete de cada diez tienen la nacionalidad española (71%). En cuanto al 53% de los que han respondido que no han nacido en el país, en su mayoría proceden de diferentes países de África, principalmente, de Guinea Ecuatorial (26%), muy por delante de los siguientes, Burkina Faso, Costa de Marfil, Malí, Mauritania, Mozambique, Sahara Occidental o Sierra Leona, cuya representación apenas alcanzan cada uno el 1% de las respuestas, respectivamente.
Preguntados por el tiempo que llevan residiendo en España, la media es de 15,8 años. Hasta 15 años llevan viviendo el 54% de los no nacidos en España; hasta 20 años, el 77%. Con estos datos, a los expertos no les sorprende que el 71% afirme tener la nacionalidad española.
Educación y trabajo
Los africanos y afrodescendientes que residen en España cuentan en su mayoría con un nivel educativo medio y alto, de hecho, "la mitad de las personas encuestadas tiene estudios universitarios, ya sea de nivel medio o superiores no completados".
A diferencia del nivel de estudios, señala el informe, en la escala profesional, de ocupación laboral, la población africana y afrodescendiente encuestada se halla proporcionalmente más posicionada en los peldaños de ocupaciones laborales de baja (24%) y media cualificación (44%). Esta situación no siempre corresponde, además, con su nivel educativo.
Los porcentajes en los otros niveles son: profesional medio (16%) y en empresario, profesional superior (16%). Respecto a su situación laboral, al ser una población en su mayoría joven, en la que el 54% tiene hasta 29 años, el 25% de ellos son aún estudiantes, una proporción similar representan los trabajadores con contrato fijo o indefinido (24%), mientras que las personas con contratos laborales temporales descienden al 18%. En paro se declara un 15% de la población encuestada, una proporción algo inferior al conjunto de la población española.
Principales discriminaciones
Y, respecto a los ingresos netos que por término medio disponen en su hogar al mes, la media es de 1.497 euros. En este sentido, los datos indican que una de cada tres personas encuestadas declara unos ingresos entre 1.001 y 2.000 euros, y una de cada cuatro entre 601 y 1.000 euros.
De hecho, y según ha explicado una de las investigadoras del estudio, y catedrática de sociología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), María Ángeles Cea, el mundo laboral es uno de los sectores en los que estas personas han sufrido una mayor discriminación, según los datos.
En una pregunta de respuesta múltiple, el 37% de los preguntados ha reconocido que le habían rechazado en una entrevista de trabajo, otro 37% reconoce que no ha podido acceder a empleos para los que están formados y un 20% cree que tiene peores horarios que el resto de sus compañeros o le pagan menos que a ellos (19%). En estos casos, además, el estudio detecta una mayor discriminación en las mujeres que en los hombres.
Así mismo, el 45% de los encuestados asegura haberse sentido discriminado en el acceso a la vivienda, el 56% de ellos "por ser negro". Tal y como ha indicado el subdirector para la Igualdad de Trato y Diversidad Étnico Racial, Nicolás Marugán, la educación y la sanidad son también de los sectores en los que más se recoge la discriminación a las personas africanas o afrodescendientes, aunque algo menos que en el trabajo o la vivienda.
Poca confianza en la Justicia
En líneas generales, el 79% de los encuestado piensan que en España el principal motivo de discriminación es el color de la piel, seguido de la nacionalidad (65%), y el no tener recursos económicos (53%). De hecho, el 77% de las personas que han participado en el estudio reconocen haber sufrido discriminación por ser negros y el 46% por su nacionalidad.
En cuanto a las denuncias por discriminación, el estudio señala que solo el 10% de los encuestados que vivieron alguna situación de este tipo denunció. El motivo principal para esta cifra tan baja, según señala el estudio, es que recurrir a la justicia "no sirve para nada" porque "hay una tendencia a la normalización del hecho discriminatorio".
Entre aquellos que sí han denunciado, apunta Marugán, destaca la opinión de aquellos que indican que Policía y Guardia Civil no atienden a las víctimas "como debieran". "La satisfacción en este aspecto es baja", según los datos de la encuesta. Cea ha explicado que este estudio tiene como objetivo "cambiar la imagen colectiva de este colectivo y que se normalice por parte de la población española", además de mostrar "sus aportaciones" a la sociedad.
En este sentido, los encuestados han pedido a las autoridades que "se les promocione como personas españolas, que se transmita una imagen positiva" de ellos "no solo en noticias sobre actividades deportivas" y se haga visible su presencia en sectores, como las instituciones o las fuerzas de seguridad del Estado. Del mismo modo, reclaman una mayor y mejor educación en diversidad, mayor formación entre los trabajadores del Estado y una mayor defensa de sus derechos.
Se necesitan más datos
Las personas afrodescendientes del estudio denuncian, además, el discurso del odio que "ha aumentado en los últimos años" y muestran su decepción acerca de que la difusión de la muerte de George Floyd en Estados Unidos -hecho que movilizó la protesta 'Black Lives Matter'- no cambiara la visión del colectivo. "El 90% afirma que no ha habido ningún cambio respecto al trato", ha explicado Marugán.
Para él, el Ministerio necesita "más información" y trabajar con el INE y la Agencia Española de Protección de Datos, para conocer la realidad de esta población en, por ejemplo, el acceso a la universidad, sobre desempleo o vivienda, para poner en marcha las políticas públicas que solucionen sus problemas.