Hamilton gana la primera carrera del Mundial de F1 en Baréin, Sainz es octavo y Alonso abandona
La primera prueba del Mundial de Fórmula 1 dejó una carrera muy tensa con unas primeras vueltas en las que tuvo que salir el Safety Car hasta en dos ocasiones
Bahréin
El piloto británico Lewis Hamilton (Mercedes) se impuso al neerlandés Max Verstappen (Red Bull) en un apretado final del Gran Premio de Baréin y logró la victoria número 96 de su carrera deportiva.
El siete veces campeón mundial llegó a ser adelantado por Verstappen a tres vueltas del final, pero justo después de ponerse primero, el Red Bull perdió potencia y Hamilton recuperó el puesto.
Mercedes logró también el tercer lugar, gracias al finlandés Valtteri Bottas.
Completaron la zona de puntos el británico Lando Norris (McLaren), el mexicano Sergio Pérez (Red Bull), el monegasco Charles Leclerc (Ferrari), el australiano Daniel Ricciardo (McLaren), el español Carlos Sainz (Ferrari), el japonés Yuki Tsunoda (Alpha Tauri) y el canadiense Lance Stroll (Aston Martin).
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Alonso, obligado a retirarse
El piloto español Fernando Alonso (Alpine), que volvió a competir en la Fórmula Uno tras dos años de ausencia, tuvo que retirarse en la vuelta 34 debido a unos problemas en los frenos de su monoplaza que le obligaron a llevar el coche a los talleres.
La temporada 2020 de la Fórmula 1, la última antes de que la normativa experimente una esperada revolución, arrancó este viernes con el Gran Premio de Baréin, donde el británico Lewis Hamilton (Mercedes) comenzó a defender su trono.
Las 23 carreras del nuevo Mundial de F1, el más largo en la historia de la competición, esquivan el tradicional estreno de cada año en Australia debido a la pandemia y arrancan en el Circuito Internacional de Baréin, más conocido como Shakir.
Con pocas novedades a nivel técnico, a nivel humano la gran noticia lleva el nombre de Fernando Alonso, que volvía al 'Gran Circo' después de dos años en los que se ha curtido en diversas competiciones y a bordo de coches muy diferentes a los que estaba acostumbrado durante casi toda su carrera.
El doble campeón mundial volvía a su 'casa' de Renault, recién renombrada como Alpine, para vivir su tercera etapa con la escudería Renault, donde vivió sus mayores días de gloria. El asturiano, que cumplirá 40 años el próximo verano, ha dejado claro que mantiene su ambición intacta y sueña con pelear por un tercer título el año que viene. Antes, quiere aspirar a podios en el presente Mundial.
Por su parte, Sainz se estrenaba en la escudería más ilustre de la F1, la única que ha participado en los 70 años de longevidad de la competición, y lo hace maduro después de cinco años de experiencia vistiendo los monos de Toro Rosso, Renault y McLaren, ninguna con la mística de su nueva prenda roja.