El juzgado de guardia mantiene el cartel racista de Vox en la estación de Sol

Madrid

El juzgado de guardia ha rechazado la petición cautelar de la Fiscalía de retirar el cartel electoral racista de Vox de la estación de Sol en Madrid. El magistrado entiende que no se dan las razones de urgencia que alegaba el Ministerio Público sobre el cartel, denunciado por un posible delito de odio cometido contra los menores migrantes a los que representa embozados frente a una anciana.

La Fiscalía de Madrid ha anunciado este jueves que ha denunciado a la formación ultraderechista por un posible delito de odio en su cartel electoral ubicado en la estación de metro y cercanías de Sol, en la capital, comparando la supuesta pensión de una anciana con el dinero público que supuestamente se invierte en un menor no acompañado que llegan solos a nuestro país y de los cuales hay menos de 300 en la región.

Además de la denuncia, como medida cautelar, el Ministerio Público había pedido su retirada como medida cautelar, algo que ha rechazado el juzgado de guardia de cautelares nº 48 de la capital. Entiende, según explica el Tribunal Superior en un comunicado, que no se da ni peligro por la demora ni apariencia de buen derecho y por tanto no es necesario retirar el panel de urgencia como pedía la Fiscalía.

Una vez rechazadas las medidas cautelares el proceso se tramitará en el juzgado 53 de la capital, ante el que se ha interpuesto la denuncia este mediodía. La petición rechazada del Ministerio Público se extendía a "todos los de idéntico contenido expuestos en cualquier otro espacio publicitario y colocado por el anunciante denunciado". Esta medida, según la Fiscalía, no vulneraba los derechos electorales de Vox "puesto que el espacio publicitario contratado y ocupado por el cartel cuya retirada se solicita, puede volver a ser ocupado con propaganda tendente a la petición de votos en campaña”.

Los menores no acompañados

Uno de los ejes de campaña del partido ultraderechista de cara a los comicios autonómicos del próximo 4 de mayo es criticar la presencia de menores no acompañados en la región, afirmando que comprometen la seguridad en las calles de la capital. A lo largo de la campaña electoral, la candidata Rocío Monasterio ha llegado a asegurar que las mujeres de determinados barrios no pueden pasear por las calles por miedo a ser atacadas por esos menores de edad que llegan solos a nuestro país.

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Según la denuncia que ha planteado la Fiscalía de Madrid, este cartel ubicado en las escaleras de acceso a la estación de suburbano y cercanías de Sol "traslada no sólo el supuesto importe económico que cuesta el mantenimiento de un menor enfrentado al de un pensionista, cuestionándose así su carácter ético y legal, sino también una imagen física prejuiciosa del menor como persona extranjera, violenta y delincuencial, al ser este el concepto incorporado con carácter general respecto a un individuo encapuchazo, embozado y racializado".