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Dos famosos robos en museos que ahora mismo sería imposible que sucediesen: La Gioconda y el Tesoro del Delfín

La seguridad que protege los museos se ha perfeccionado tanto en los últimos años, que los expertos aseguran que sería "imposible" poder robar una obra de arte. Pero esto no siempre fue así, y la forma en la que se han robado algunos de los cuadros más importantes de la historia te van a sorprender por la facilidad de su ejecución

Una hora con | El responsable de redes del Museo del Prado y la historiadora Lucía López. / CADENA SER

Madrid

Si pensamos en robos dentro de museos y obras de arte seguramente nos vengan a la mente algunas escenas que hayamos visto en alguna película al más puro estilo Ocean's Eleven. Con sensores infrarrojos de seguridad, cámaras de vigilancia y agentes que deambulan por sus nocturnos pasillos, es decir, toda una maquinaria de protección para las obras de arte que hacen inviolables estos sitios.

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Sin embargo, esto no siempre fue así, y en otras épocas, ni los sensores infrarrojos ni las cámaras podían proteger estos templos del arte, que quedaban expuestos a que cualquier persona con un poco de astucia y un plan medianamente organizado, terminara entrando a robar. En 'Una hora con' el responsable de redes del Museo del Prado, Javier Sáinz, y la profesora e historiadora del arte Lucía López han compartido dos curiosas historias que ahora podrían parecer surrealistas, pero que pasaron en la historia.

El tardío caso del Tesoro del Delfín

En España, uno de los robos más curiosos y conocidos es el del Tesoro del Delfín, en el Museo del Prado en el año 1918. Este objeto de arte pertenecía a Luis de Francia, el Gran Delfín, quien lo trae a España en tiempos de Felipe V. Como cuenta Sáinz, fue uno de los empleados del museo quien empezó a desvalijarlo, llevándoselo por piezas poco a poco. "Tardaron un tiempo en darse cuenta de que faltaban cosas" ha explicado el responsable de redes, algo que ahora sería completamente inimaginable, pero apunta que el contexto en el que se produjo, con unas medidas totalmente precarias, favorecieron esta situación.

El empleado, se rumorea que tenía un problema con el juego, tal vez la razón que le llevó a cometer el robo de manera progresiva, hasta que otro de los trabajadores del museo se percató y lo denunció a la policía, ha explicado Sáinz. Cuando comenzaron con las investigaciones todo apuntaba a que pudiera haberse cometido el delito desde dentro del museo, hasta que finalmente descubrieron que había sido el conserje, compinchado con un anticuario al que le vendía las piezas. La mayoría pudieron recuperarse.

El responsable de redes del Museo del Prado ha destacado tras el relato lo difícil que sería en la actualidad poder cometer un delito de estas características, desde la dificultad para poder salir del museo con las piezas, hasta el poder venderlas, porque "está todo muy controlado".

El robo que otorgó a la Mona Lisa su fama

La otra historia es de las más conocidas alrededor del mundo, y de hecho, como apunta la experta en historia del arte, fue gracias a este robo que La Gioconda, comúnmente conocido como la Mona Lisa, se convirtió en el famoso cuadro que es ahora. También se trataba de uno de los empleados, en este caso del Museo del Louvre, en París.

Como cuenta López, el hombre era italiano, y según quedó recogido por la policía de la época, su intención era simplemente devolver a esta obra de arte al lugar donde pertenecía desde su origen. Aunque como ha explicado la profesora, el cuadro fue comprado legalmente por Francia.

"Un lunes aprovechando que no estaba abierto al público entró, robó el cuadro, lo llevó a su casa y allí pudo admirarlo durante 28 meses" ha señalado López, que bromea con una anécdota que se cuenta alrededor de la historia, sobre que el hombre le cogió tanto cariño que cuando hacía temperaturas bajas en París le ponía una estufa.

Fotografía del Cuadro de La Gioconda.

Fotografía del Cuadro de La Gioconda. / GettyImages

En todo ese tiempo que perteneció a este trabajador del Louvre, viajó a Roma y a Florencia, y fue en esta última ciudad donde el anticuario con el que contactó avisó a las autoridades. "Pero robó la Mona Lisa como alguien que entra ahí, sin más" ha destacado.

Si quieres saber más curiosidades sobre arte, museo y sus obras, no te pierdas la entrevista completa en el canal de Twitch de la Cadena SER, de 'Una hora con' el responsable de las redes sociales del Prado y la profesora e historiadora del arte Lucía López.

 
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