Acciones y cuentas para mejorar en calidad de vida
Comprar un coche o plantear la opción de pedir una segunda hipoteca para disfrutar de una vivienda vacacional pueden incrementar la calidad de vida teniendo como base el dinero

¿Estás pensando en comprar un coche? / GETTY

Madrid
Se suele asociar la calidad de vida de alguien a su estatus económico y nada más lejos de la realidad. A lo que se refiere con calidad de vida es a aquellas situaciones, tanto materiales como emocionales, que ofrecen un total bienestar a alguien.
Sí que es cierto que la estabilidad económica puede facilitar esta situación de satisfacción, ya que al no tener que preocuparse por el dinero y los gastos, se puede disfrutar de forma más tranquila de otro tipo de actividades. Acciones como comprar un coche o plantear la opción de pedir una segunda hipoteca para disfrutar de una vivienda vacacional pueden incrementar la calidad de vida teniendo como base el dinero. Pero ese no es el único factor que influye en el bienestar de una persona.
¿Cuáles son los indicadores que definen la calidad de vida de una persona?
Los factores asociados a la calidad de vida de alguien se pueden dividir en tres grupos diferentes:
- Principalmente hay que tener en cuenta los valores objetivos, donde se introduce el ya mencionado nivel socio-económico, así como el más importante de todos, la salud. Estos son medibles, se pueden cuantificar en todo momento.
- Por otro lado, se encuentran los indicadores subjetivos, aquellos ligados a la libertad personal de cada uno, a su felicidad y a otro tipo de elementos no medibles, asociados directamente con las sensaciones y emociones de cada individuo.
- Por último, encontramos el entorno socio-cultural al que pertenece cada uno, no entenderá de la misma manera qué es la calidad de vida una persona que vive en Estados Unidos y otra que vive en Uganda, por ejemplo. En este sentido, también intervienen los valores de cada uno, las metas propuestas y las expectativas personales que se tengan.
Mejoras en la calidad de vida: economía y disfrute
Tal y como se comentaba anteriormente, los ingresos de los que dispone una persona no definen directamente su calidad de vida, pero como se ha visto en el punto anterior, sí que es uno de los factores que ayudan a determinarla.
Por esta razón, es importante contar con una buena base económica, para eliminar el dinero de la lista de preocupaciones y para poder utilizarlo como medio para el disfrute. Para ello, es importante tener en cuenta una serie de acciones que van a permitir mejorar la situación económica de cada uno:
- Para empezar, es imprescindible un cambio de mentalidad hacia una visión más positiva. Entender que el dinero no es un fin en sí mismo, sino un medio para conseguir algo mayor, como es la ya mencionada calidad de vida. Esta ayudará a que las preocupaciones disminuyan.
- Ahora bien, para mejorar la economía doméstica y poder empezar a disfrutar, es necesario tener en cuenta las principales pautas de ahorro, empezando por el diseño y el establecimiento de un presupuesto personal de ingresos y gastos, elaborado mes a mes, convenientemente a un año vista. Este debe ser cumplido, aunque según pasa el tiempo, se puede ir ajustando o remodelando.
- Es imprescindible crear un fondo de emergencias. No debemos confundirlo con un fondo de ahorros, puesto que este último está diseñado para ser gastado en algo que aporte mayor satisfacción, como un vehículo, unas vacaciones o algún que otro capricho. El fondo de emergencia será utilizado para cubrir los gastos en determinadas situaciones adversas.
- Es importante procurar incrementar los ingresos, ya sea con la búsqueda de un mejor empleo o bien lanzándose a la aventura de las inversiones. Esto puede suponer algunos riesgos, por lo que hay que hacerlo con mucho cuidado y un análisis y conocimiento previos.
- También es importante decidir el estilo de vida que te gustaría tener y proyectar tus acciones hacia él. De este modo, tu calidad de vida incrementará notablemente, puesto que estarás viviendo la vida que tú mismo has decidido.
- Es importante controlar los gastos, disminuyendo el consumo innecesario, cuidando los denominados “gastos hormiga” y siguiendo siempre el presupuesto mensual establecido.
Un control en la economía personal puede ofrecer grandes beneficios ligados a la calidad de vida, como es la posibilidad de vivir múltiples experiencias tales como viajes, escapadas, comidas u otras actividades que requieren de una inversión.
Aunque no se puede dejar de lado el cuidado personal, la salud tanto física como mental es indispensable cuando se habla de calidad de vida.
Es decir, el bienestar personal de cada uno implica múltiples factores igual de importantes, por lo que se deben cuidar todos y cada uno de ellos, porque el fin de la vida es ser feliz, ¿no os parece?




