Críticas de la Fiscalía a la nueva LeCrim y la "constante vigilancia del juez de garantías"
El borrador del informe que prepara de Dolores Delgado lanza críticas al nuevo modelo que atribuye las investigaciones al Ministerio Fiscal
Archivo - La Fiscal General del Estado, Dolores Delgado, en una foto de archivo / EUROPA PRESS/E. Parra. POOL - Europa Press (EUROPA PRESS)
Madrid
La nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal y su medida estrella, que la instrucción de las causas pase a manos de los fiscales, no ha gustado en el Ministerio Público tal cual está planteada. El borrador del informe que prepara la fiscal general, Dolores Delgado, hace una "valoración general desfavorable" del anteproyecto y denuncia las "exorbitantes funciones" atribuidas al juez de garantías mientras critica también la falta de medios en la Fiscalía para asumir la instrucción.
El texto es un borrador distribuido a los vocales del Consejo Fiscal y que ha sido compilado por la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado, teniendo todavía trabajo de elaboración por delante hasta ser aprobado. Un borrador todavía pendiente de trabajo que asegura que sin más fiscales no podrán hacerse cargo de la instrucción: "En la actualidad el Ministerio Fiscal difícilmente se halla en disposición de asumir la dirección de la investigación criminal sin que previamente se acometa un notable incremento de su plantilla, pues lo cierto es que los y las fiscales se encuentran hoy en día al borde del colapso".
El texto habla del "perfecto encaje constitucional" de la figura del fiscal investigador para poner fin a "la actual esquizofrenia investigadora" pero que el juez de garantías que supervisará las investigaciones tiene unas atribuciones "exceden de las que consideramos deberían ser atribuidas a quien tan solo hubiera de limitarse a ejercer funciones de garantía durante la fase de investigación a fin de tutelar los derechos de las partes".
Esto implica, según el borrador, que la nueva Ley no atribuye a la Fiscalía la investigación sino que "se ha limitado a asignarle con carácter exclusivo y excluyente la dirección de la investigación policial en un estadio preprocesal". Según el texto, "quien está sometido a una completa y constante vigilancia difícilmente puede decirse que dirige sin hallarse sometido a tutela y, menos aún, que se halle en condiciones de actuar de un modo ágil y flexible".
