Pesca sostenible, un futuro para especies y barcos
El Parlamento europeo aprueba un fondo para pesca que contribuya al mantenimiento de la biodiversidad en los océanos y de la actividad pesquera
El nuevo Fondo Europeo de Pesca (FEMPA) destinará una buena parte de sus inversiones para pesca sostenible, de proximidad y preservación de la biodiversidad en los mares. La flota española será la más beneficiada por estos fondos, dado que las capturas hechas por los barcos de nuestro país suponen el 22% del total de la Unión Europea.
Pesca sostenible, un futuro para especies y barcos
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Lo que sigue siendo un concepto desconocido en el público general, es sin embargo el futuro para la pesquería española. "En una década ha habido un cambio muy grande", resume Laura Rodríguez, directora en España del Marine Stewardship Council (MSC). Esta organización independiente certifica las prácticas pesqueras sostenibles de 400 barcos españoles, desde embarcaciones artesanas a otras industriales. "El sector pesquero español es muy proactivo en cuanto a mostrar la sostenibilidad, y en tener la conciencia de que unos océanos bien conservados son una garantía de que en el futuro pueda seguir su actividad", añade Rodríguez dando la definición perfecta de lo que es pesca sostenible: aquella que garantiza el futuro tanto de las especies pescadas, como de las personas que viven de ella.
El avance de este concepto se produce también en el lado de la cadena de comercialización, impulsada por consumidores y consumidoras más exigentes. El último estudio sobre mercado con el que trabaja MSC muestra que más de la mitad de los consumidores de pescado en España han tomado alguna acción para que su consumo sea más respetuoso. "Hay mucho interés por todas las herramientas que les permiten adoptar decisiones de sostenibilidad", cree Rodríguez, que aprecia una tendencia positiva que hay que convertir en decisiones concretas de consumo.
La pesca sostenible requiere verificar tres parámetros: el estado de las poblaciones afectadas, el impacto de las operaciones de pesca concretas -que varían con cada arte-, y cómo se realiza la gestión de las operaciones de pesca de forma global. Un pequeño armador con un barco puede pedir la certificación, al igual que un gran grupo. Pero la sostenibilidad no sólo depende de lo que ellos hagan, porque los caladeros no van a entender de límites. Por eso el impacto se evalúa teniendo en cuenta actores locales y regionales.
En España -que tiene una de las mayores flotas e industrias transformadoras del mundo- 400 barcos cuentan ya con la certificación del MSC, que es sólo uno de los organismos que conceden sellos de sostenibilidad. Abarca la pesca de especies que van de la antxoa al atún, y valida entorno a 80.000 toneladas de capturas. En continuo crecimiento, porque en su actual evaluación están trabajando ya sobre 600.000 toneladas de quienes, viviendo del mar, aspiran a preservarlo para poder seguir viviendo de él en el futuro.