El software israelí Pegasus se usó para tratar de infectar los móviles de al menos trece jefes de Estado
El presidente francés, Emmanuel Macron fue espiado con el software israelí Pegasus
Madrid
El escándalo por el espionaje global con el software espía israelí Pegasus no deja de aumentar. La investigación periodística de Forbiden Stories revela que el software israelí se utilizó para infectar o tratar de penetrar en los teléfonos móviles de al menos trece jefes de Estado y de Gobierno. Entre los espiados estarían los líderes de Sudáfrica y Pakistán, el director general de la OMS, el rey de Marruecos y también el presidente francés, Emmanuel Macron. El diario Le Monde ha denunciado que el supuesto espionaje se llevó a cabo en nombre de la Inteligencia de Marruecos.
Según la información recogida por BFMTV, que cita a una fuente del Ejecutivo francés, las autoridades ya han procedido a renovar los móviles del presidente y la seguridad de los mismos se ha configurado de la manera "más restrictiva posible". "Las instalaciones de aplicaciones y descargas están bloqueadas", ha agregado.
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Otra fuente del Elíseo ha señalado que, "si los hechos son ciertos, obviamente son muy serios" y ha garantizado que se arrojará "toda la luz" sobre estas informaciones.
El portavoz del Gobierno francés, Gabriel Attal, calificó el lunes la revelación de la existencia de Pegasus como "extremadamente impactante" e indicó que se realizarán "investigaciones" y se solicitarán "aclaraciones".
En el listado de teléfonos espiados con Pegasus presuntamente por gobiernos están, por ejemplo, la esposa y la prometida del periodista disidente saudí Yamal Jashogi, asesinado en el Consulado saudí en Estambul.
En la lista figuran también periodistas de la CNN, The Associated Press, Voice of America, 'The New York Times', 'The Wall Street Journal', Bloomberg, 'Le Monde', 'Financial Times' o Al Yazira.
La pesquisa está a cargo del consorcio de medios Forbidden Stories, con sede en París, que asegura que las pruebas han sido obtenidas de los propios teléfonos a través de un análisis forense realizado por el laboratorio de seguridad de Amnistía Internacional.