El emotivo gesto de un niño a su padre ingresado por COVID: coge el violonchelo y le da un concierto en la UCI

Barcelona

Antes de restringir las visitas como consecuencia de la quinta ola de COVID-19, la UCI del Hospital Vall d'Hebron acogió el concierto de violonchelo que un chico de 13 años dedicó a su padre, ingresado por coronavirus debido a la reacción inflamatoria que le causó el virus.

El hospital ha compartido el momento a través de Twitter, al tiempo que aclaró que una semana después de ese momento el padre ha podido ser desconectado del dispositivo que le ayudaba a respirar porque "sus pulmones ya funcionan", aunque ahora "se esfuerza para recuperar la musculatura".

El chico de 13 años que ha tocado el violonchelo se llama Paz y estudia su primer año en el Conservatorio de Badalona (Barcelona), lo que le ha permitido interpretar piezas como las 'Suites para violonchelo solo' de Johann Sebastian Bach, la banda sonora de 'Piratas del Caribe' o el 'Canto de los pájaros', de Pau Casals.

Terapia de música para sanar

Recibió el permiso para visitar a su padre para que la doctora lo notaba "mustio y aburrido" desde hacía algunos días y pensaron que esto podía animar. Explican desde el hospital que hay estudios científicos que demuestran, a través de técnicas de neuroimagen, que la música puede cambiar el cerebro a corto y largo plazo, y puede ayudar a tratar deficiencias motoras en pacientes que han sufrido un ictus o un accidente vascular.

Sin embargo, lo que necesitaba Pep, que es como se llama el enfermo, era recuperar la función de sus pulmones, ya que estaba conectado a un dispositivo de oxigenación extracorpóreo, una técnica muy invasiva que realiza las funciones respiratorias cuando los pulmones fallan y se encarga de oxigenar la sangre y eliminar el dióxido de carbono.

"Estuvo en coma inducido"

Se trata de una terapia compleja que se reserva para los enfermos más graves de COVID-19 por los que el respirador no es suficiente, aproximadamente un 2% de los pacientes. La adjunta del servicio de medicina intensiva Carolina Maldonado ha explicado que esta historia es la de un paciente grave "de manual", ya que tuvo que ser intubado diez días después de dar positivo por una PCR y que no mejoraba después de eso.

"Estaba en una situación de hipoxemia refractaria y el equipo médico del Hospital General de Cataluña decidió hacer un siguiente paso para intentar salvarlo: conectarlo a la terapia ECMO", continúa Maldonado. En la UCI de la Vall d'Hebron comenzó a hacer fisioterapia aunque estuvo en coma inducido hasta el 13 de junio, cuando el pudieron despertar.

"Verse así fue un duro golpe"

Meritxell, la mujer de Pepe, recuerda que "lo más duro de todo este proceso fueron los días en que estuvo dormido" y que cuando lo despertaron seguía conectado a la máquina ECMO para que sus pulmones aún no respondían, lo que hizo que Pep empezara a ser consciente de la situación. "Estaba muy miopático, había perdido mucha fuerza muscular, y sabía que estaba conectado a una máquina para poder respirar", comenta Maldonado, que añade que "tiene 59 años, era una persona muy deportista y sin patologías previas, y verse así fue un duro golpe ".

Sobre el reencuentro con su hijo dice que fue muy emocionante porque "hacía dos meses que no se veían y podía ver el padre en unas condiciones con perspectiva de mejora". "La visita de su hijo animó a Pep, que vio que tenía un futuro", explica Meritxell.

Una semana después le pudieron retirar el apoyo ECMO y ahora está en el Hospital General de Cataluña recuperándose, ya que sus pulmones han vuelto a funcionar, aunque por delante le queda un largo camino para recuperar la fuerza muscular.