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Los talibanes, 20 años después: quiénes son y dónde han estado todos estos años

¿Quiénes son? ¿De dónde proceden? ¿Cómo surgieron? ¿Dónde han estado todos estos años? Respondemos algunas de las preguntas más frecuentes

Talibanes junto a su bandera en la provincia de Nangarhar / STRINGER (EFE)

Talibanes junto a su bandera en la provincia de Nangarhar

Madrid

Los talibanes surgieron como muyahidines guerreros contra la ocupación rusa del país. A partir de ahí, los gobiernos corruptos, líderes pastunes dictadores hicieron que el pueblo apoyara a este movimiento que defiende la versión más radical del islam y que se ha hecho con el control de Afganistán tras una fugaz ofensiva en las últimas semanas.

En la jornada de este lunes los movimientos recientes de los talibanes han desatado el caos en el aeropuerto de Kabul, donde miles de personas han intentando abordar vuelos de repatriación en el que era el primer día del país bajo el control de los talibanes después de que el propio presidente afgano, Ashra Ghani, saliera del país este domingo en secreto.

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Los primeros datos que se tienen de la existencia de los talibanes son los combatientes muyahidines que se enfrentaron a la ocupación soviética en los primeros años de la década de los 90. Entonces Afganistán era un estado fallido, destruido por años de enfrentamientos contra los rusos y conflictos internos entre los llamados señores de la guerra que se enriquecían a costa de enfrentamientos étnicos y tribales.

La entonces Unión Soviética trataba desde principios de los 80 crear en Afganistán un gobierno socialista que respondiera a las directrices de Moscú. Para conseguirlo invadió el país, que por entonces era un territorio rural y muy pobre. Pensaba que iba a ser una ocupación exprés, una guerra sin apenas resistencia que les permitiría establecer su poder inmediatamente, pero ese fue su primer error.

Esa invasión provocó una guerra que parecía interminable. Tras gastar millones de rublos tuvieron que terminar marchándose de allí. Con el fin de esa aventura Afganistán entró en un periodo de inestabilidad política que aprovecharon los llamados señores de la guerra para establecer su poder en zonas del país, realizando enfrentamientos y escaramuzas étnicas y tribales.

Estos señores de la guerra manejaban el tráfico de opio, del que Afganistán es el principal proveedor. Se estima que el 90% de la heroína del mundo proviene del opio. Las ganancias que genera la producción de la heroína son utilizadas para financiar a los talibanes y otros grupos islamistas.

Los antiguos soldados muyahidines que lucharon contra la invasión rusa son el germen de lo que luego se llamarían talibanes, cuya traducción podría ser "estudiante religioso" que siguen una doctrina islamista en la que se condena la anarquía que pululó en Afganistán durante esos años de libertinaje y de influencia occidental decían.

Los pastunes, la etnia que domina mayoritariamente Afganistán controlaba el sur y el centro del país, y allí es donde tienen su caldo de cultivo los talibanes. En el norte del país, el apoyo que reciben es mucho menor.

Pakistán y Arabia Saudí fueron sus mentores en aquella época y les dieron medios para que se enfrentaran a los señores de la guerra. Tras varios años de luchas, consiguieron entrar en Kabul y expulsar al último gran señor de la guerra, Ahmed Shah Massoud. El Mulá Mohammed Omar era el líder de los talibanes en aquella época. De él apenas hay imágenes. Siempre se cuidó mucho de ser reconocido y apenas hay cuatro o cinco imágenes suyas.

En aquella época, una buena parte de los afganos celebró que los talibanes llegaran al poder. Ellos acabaron con la inestabilidad política y social que habían provocado años de conflictos internos. Castigaron con dureza la corrupción endémica del estado afgano e impusieron una serie de normas estrictas cuya base es una interpretación radical de la ley islámica.

Las mujeres quedan relegadas a un papel testimonial. No podían trabajar o estudiar, tampoco salir de casa sin compañía de algún familiar. El adultero conllevaba ejecución publica, el robo, amputación y las restricciones incluían cualquier tipo de arte.

A pesar de las denuncias de violación de derechos humanos, la atención del mundo se focalizó en Afganistán cuando surgieron las primeras pruebas de que acogía a terroristas. El aislamiento internacional incluyó a sus otrora padrinos. Allí entrenaba Al Qaeda y tras los ataques a las Torres Gemelas el 11 de septiembre, y la petición de Estados Unidos de que les entregara a Bin Laden, terminó en una invasión internacional el 7 de octubre del 2001 bajo el nombre de 'Libertad duradera'.

En tres meses, los talibanes abandonaron y desaparecieron, pero lejos de diluirse lo que ha hecho estos años es aumentar su poder en las regiones periféricas de Afganistán. El modelo prooccidental que impusieron los americanos y británicos en Afganistán no solo no se consolidó, sino que la irrealidad económica del país estalló en la capital y nunca llegó al campo, donde la pobreza y el descontento crecían a igual ritmo que el poder talibán. Durante los años de ocupación occidental han realizado atentados y ataques a objetivos estadounidenses, pero poco más.

El gobierno central de Kabul recuperó las viejas acciones de corrupción, problemas incumplidos, caldo de cultivo perfecto para que los talibanes engrosaran sus filas y se prepararan para la lucha. Una lucha que ni les ha hecho falta. En cuanto las tropas americanas han comenzado a retirarse, los talibanes han comenzado un recorrido en el que han ido haciéndose con todos los territorios por los que pasaban.

Victoria García

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En la SER, desde hace casi tres décadas, con algunas ausencias. Antes en Antena3 Radio y TV. Trabajé...

 
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