EEUU recomendará una tercera dosis de la vacuna para la mayoría de la población en septiembre
Los residentes de hogares de ancianos y trabajadores de la salud serán los primeros en obtener esta dosis, seguidos de aquellos que fueron vacunados en invierno
Estados Unidos apenas tiene la mitad de su población totalmente vacunada conta la COVID-19
EEUU plantea una tercera dosis de la vacuna para combatir la variante Delta. / Morsa Images (Getty Images)
La administración de Biden ha decidido que la mayoría de la población americana deberá obtener un refuerzo de la vacuna ocho meses después de haber recibido la segunda dosis. Según explican funcionarios de la administración familiarizados con este debate en el 'The New York Times', EEUU podría comenzar a ofrecer terceras dosis a mediados de septiembre.
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Los administrativos planean anunciar la decisión final a lo largo de esta semana. El objetivo es que los estadounidenses que recibieron las vacunas Pfizer-BioNTech o Moderna, sepan que van a necesitar una protección adicional contra la nueva variante Delta, que está causando un gran aumento de casos en el país. La nueva política va a depender de la autorización de inyecciones adicionales de la Administración de Alimentos y Medicamentos.
Se espera que aquellas personas que recibieron la vacuna Johnson & Johnson, autorizada como monodosis, requieran también una dosis adicional, según explica la administración. Actualmente, están esperando los resultados del ensayo clínico de dos dosis de esta compañía, que se esperan para finales de este mes.
La lucha por el control de la pandemia
Es posible que las primeras dosis adicionales vayan en primer lugar para residentes de hogares de ancianos, trabajadores de la salud y trabajadores de emergencia. Probablemente les seguirían otras personas mayores que estuvieron en primera línea cuando comenzaron las vacunaciones a finales del año pasado y, más adelante, les seguiría la población en general. La administración prevé dar a las personas una tercera dosis de la misma vacuna que recibieron inicialmente.
La decisión llega cuando la administración de Biden está luchando por recuperar el control de una pandemia que afirmó haber contenido hace poco más de un mes. El presidente Biden había declarado que la nación volvería a la normalidad para el feriado del 4 de julio, pero la propagación de la variante Delta frustró su plan. Los pacientes hospitalizados por COVID-19 son de nuevo abrumadores en algunos estados, los funcionarios federales están además preocupados por el aumento de niños hospitalizados justo cuando el año escolar está a punto de comenzar.
El avance de la variante Delta en Estados Unidos
Durante algunas semanas, la administración de Biden ha analizado el aumento de casos de COVID-19, tratando de averiguar si la variante Delta es capaz de evadir las vacunas o si la fuerza de estas ha disminuido con el tiempo. Según algunos expertos, ambas cosas podrían ser ciertas, una combinación que está revitalizando la pandemia que la nación esperaba haber frenado.
El Dr. Francis S. Collins, director de los Institutos Nacionales de Salud, dijo a 'Fox News Sunday' que "existe la preocupación de que la vacuna pueda comenzar a disminuir". Esto, en combinación con la ferocidad de la variante Delta, podría impulsar la administración de una tercera dosis. Les preocupan los datos de Israel que sugieren que la protección de Pfizer-BioNTech ha disminuido para las personas mayores que recibieron su segunda dosis en enero o febrero.
Los administrativos aseguran que el programa de refuerzo de la vacuna probablemente seguiría el mismo escenario que el programa de vacunación inicial. Las primeras inyecciones para la población general en Estados Unidos se administraron el 14 de diciembre, días después de que la F.D.A. autorizara la inyección de Pfizer para uso de emergencia. La gente comenzó a recibir la vacuna de Moderna tan solo una semana después. Moderna está investigando la seguridad y eficacia de una dosis media y una dosis completa como tercera inyección.
