El histórico y controvertido fichaje de Pedro por la Lazio
El jugador español llega gratis al equipo biancoceleste y es la primera vez en cuatro décadas que un jugador consigue marchar de un equipo de Roma a otro
Pedro Rodríguez ficha por la Lazio tras ser previamente jugador de la Roma. / Cadena SER
Ya es oficial. Pedro Rodríguez, exjugador del FC Barcelona y del Chelsea entre otros, es nuevo jugador de la Lazio tras su estancia en la Roma. El jugador español se queda en la capital italiana, pero con distintos colores tras ser presentado por el club 'biancoceleste' con el dorsal número nueve.
El canario no contaba en los planes de José Mourinho, pero sí para Maurizio Sarri que volverá a reencontrarse con el español tras coincidir en el Chelsea en la temporada 18/19 y bajo a las órdenes del italiano se convirtió en una pieza fundamental para el conjunto 'blue'.
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Un fichaje histórico para Roma
En la capital italiana, se sabe que existe una gran rivalidad entre los aficionados de la Lazio con los de la Roma. Una rivalidad tan grande que nunca se había producido un cambio como el que ha hecho Pedro.
El último caso de un jugador que cambio los colores de un equipo de la ciudad de Roma por el del eterno rival fue el fichaje de Carlo Perrone, que se marchó de la Lazio para jugar en la Roma en 1981.
Han pasado 40 años de aquel fichaje y esta vez Pedro vuelve a repetir este capítulo, aunque esta vez hay un buen desenlace. El club 'giallarosso' se encuentra en una situación económica muy delicada y necesitaba liberar masa salarial.
La opción de transferir a Pedro estaba bien visto, pero tenía que ser a un club italiano. El motivo de esto es que en caso de que Pedro hubiera fichado por un equipo extranjero, la Roma habría incumplido el denominado 'Decreto Crescita', una ley que obliga a los jugadores procedentes del extranjero a quedarse como mínimo dos años en Italia. Si Pedro hubiera fichado por un club no italiano, la Roma tendría que haber pagado una sanción de casi 2 millones de euros.
Finalmente, el jugador español seguirá en Italia, en Roma, pero defendiendo distintos colores y convirtiéndose así en un fichaje histórico para la ciudad.
