La otra pandemia para la que se busca vacuna
España participa en el proyecto Mosaico, que pretende desarrollar una vacuna que combata el virus de la inmunodeficiencia humana a nivel mundial
La investigación acaba de entrar en la fase III del ensayo clínico y ya se está probando en voluntarios de ocho países de América y Europa
Madrid
El mundo ya no es el mismo desde que apareció en nuestras vidas el coronavirus. Todos los países del mundo han pasado uno o varios confinamientos, cuarentenas, contagios, restricciones, toques de queda, mascarilla, mutaciones o variantes de un virus que nos ha obligado a vivir de forma diferente, a medio gas -se podría decir, sí- porque nada ha vuelto a ser igual. Y no lo es porque miles de personas han muerto, aquí en España cerca de 83.000. Esta cifra pone los pelos de punta y esconde el dolor de cientos de familias. Hay otros números que, sin embargo, arrojan optimismo y esperanza. Nuestro país acaba de superar los 30 millones de vacunados con la pauta completa. La vacuna o las vacunas han frenado las muertes y aunque sin bajar la guardia porque los contagios siguen, nos ha permitido imaginar un final para esta pandemia.
Más información
Hay otra pandemia para la que también se busca un final. Hace 40 se detectó en España el primer caso de VIH y con él surgió el estigma. Casi 38 millones de personas en el mundo viven en la actualidad con el virus, aquí entre 140.000 y 170.000 de las que una de cada cinco no está diagnosticada. Según el ministerio de Sanidad cada año se detectan en nuestro país 3.000 nuevos casos. Los actuales tratamientos, antirretrovirales para los enfermos de SIDA o los PrEP -profilaxis prexposición- para aquellos que pueden estar en riesgo de contraer el VIH, han reducido la mortalidad de forma considerable al igualar la esperanza de vida con respecto a los que viven sin el virus. Y en el horizonte se ve un gran resplandor porque la vacuna contra el VIH acaba de entrar en la fase III del ensayo clínico.
El proyecto de Mosaico con el VIH
Mosaico es un proyecto en el participan 8 países de América y de Europa, entre ellos España. La farmacéutica Janssen es la encargada de esta vacuna contra el VIH que ha llegado por primera vez a la fase III de un ensayo clínico. A la carrera a contrarreloj de los científicos se van a sumar cerca de 4.000 voluntarios, 250 en varios hospitales españoles de Madrid, Valencia, Córdoba o Barcelona. “Me animé a participar en los ensayos porque tengo amigos con VIH y puedo ayudar a que otros no sufran lo que ellos han sufrido”. Juan es uno de los voluntarios que está participando en el ensayo clínico. “A pesar de que ha sido una decisión difícil y meditada creo que es una oportunidad histórica. Cuanto antes entremos los voluntarios en el ensayo, antes comenzarán a conocerse los resultados y se podrá desarrollar una vacuna eficaz contra el VIH”. Él es Javier, otro voluntario de Madrid. “Hay un mérito enorme que reconocer. El de los científicos que han seguido investigando cuando todos los fondos estaban destinados a encontrar la vacuna contra la COVID y aun así han batallado para lograr poner fin a otro virus que ha matado a más de 36 millones de personas en todo el mundo”.
La investigación es muy complicada, tal y como explica Vicente Descalzo, médico en la Unidad de ETS y VIH en el Hospital de Val d'Hebron en Barcelona, uno de los centros que están desarrollando Mosaico en nuestro país. “Es un virus que tiene mucha diversidad, muta muchísimo, hay muchos tipos en el mundo y subtipos de VIH. Por eso está costando desarrollar una vacuna que pueda generar una inmunidad contra el virus. Es la mayor dificultad a la que nos enfrentamos”, explica.
“Es necesario el tratamiento para los VIH, también para los que están en riesgo, pero fundamentalmente necesitamos una vacuna para poder poner fin a la pandemia. Aunque existan tratamientos específicos son muy costosos”. “Nos queda mucho camino por recorrer. Cuando concluyamos la vacunación en los voluntarios comenzarán los seguimientos. Es probable que el último paciente que sigamos sea en 2023. Hasta entonces no habrá un estudio concluyente. No se descarta que se haga uno intermedio, para conocer los avances, pero aún es demasiado pronto”, asegura el doctor Descalzo.
El hecho de que España participe en este proyecto es muy positivo. Para Margarita del Val, viróloga e inmunóloga y también investigadora del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) “nuestro país está capacitado para llevar con precisión los ensayos clínicos diseñados fuera de nuestras fronteras, tenemos que aprender de ello para diseñar nuestros propios ensayos para ser líderes, el problema es que hay poco desarrollo tecnológico e industrial y por eso apenas hay ensayos clínicos que partan de aquí”.
En qué consiste el ensayo y cuánto dura
Son varias inyecciones diferentes que pretenden crear inmunidad frente al virus, el principio de toda vacuna. Se administran 6 vacunas en 4 visitas diferentes precedidas de analíticas para ver cómo va funcionando el fármaco, eso si te lo han administrado porque también hay un 50 por ciento de posibilidades de que te inyecten placebo. El ensayo dura unos dos años y medio. En los primeros 12 meses de administra el fármaco y en el tiempo restante se hace el seguimiento.
Perfil del voluntario
Hombres cisgénero (que te identificas con el género con el que naciste) y personas trans que mantengan relaciones sexuales con otros hombres cisgénero y/ o personas trans. Voluntarios sin VIH. Deben tener entre 18 y 60 años.