Biden y Macron acuerdan reunirse tras la tensión entre ambos países
Los presidentes de Estados Unidos y Francia se verán el próximo mes de octubre en Europa para solventa encontrar una solución al conflicto originado por los sumbarinos
Madrid
Las relaciones bilaterales entre Francia y Estados Unidos no atraviesan un buen momento. Sin embargo, los líderes de ambos gobiernos, Emmanuel Macron y Joe Biden -respectivamente-, han decidido reunirse en Europa el próximo octubre para zanjar las diferencias entre ambas potencias.
El último desencuentro fue la firma de un pacto de defensa entre los norteamericanos, Reino Unido y Australia; que canceló automáticamente el acuerdo que el Ejecutivo parisino cerró con el país oceánico para la compra de submarinos nucleares. Un movimiento que desde el Gobierno francés fue considerada como una ofensa.
Sin embargo, los presidentes Biden y Macron han decidido poner fin al pico de tensión alcanzado a mediados de septiembre. Así lo han reflejado tras emitir un comunicado conjunto en el que los líderes nacionales se emplazan a una reunión y que muestra las primeras muestras de entendimiento.
Ambos líderes han coincidido en que una ronda de "consultas abiertas entre los aliados" habrían puesto zanjado la tensión vivida por parte de ambos ejecutivos.
Un aliado vital
El germen del conflicto pasa también por la influencia que la potencia norteamericana pretende ejercer en el Indo-Pacífico. El triple acuerdo alcanzado con Reino Unido y Australia dejaba de lado a los galos en una zona de tradicional presencia francesa y no tenía en cuenta a los europeos como parte de la estrategia.
Sin embargo, el propio presidente Biden ha reafirmado en la conversación con Macron la importancia de Francia como aliado del país norteamericano en el Indo-Pacífico. El mandatario estadounidense ha reconocido "la importancia de una defensa europea más fuerte y capaz, que contribuya positivamente a la seguridad transatlántica y mundial y sea complementaria de la OTAN".
Las palabras de Biden siguen la estrategia marcada desde el pasado jueves, cuando el secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken, trató de zanjar la polémica tras el enfado del Gobierno parisino. "Esperamos seguir cooperando con la OTAN y con la Unión Europea en lo relativo al Indo-Pacífico. En este sentido, Francia en particular es un aliado vital; también en otros ámbitos desde hace muchos años", aseguraba la pasada semana.
Blinken, que actuó como cortafuegos ante el Ejecutivo parisino, afirmaba el pasado jueves que la cooperación con Francia era primordial para el país norteamericano. "Seguiremos cooperando intensamente con Francia en muchos puntos comunes en la región, pero también en todo el mundo. Valoramos enormemente nuestra relación con este país, y seguiremos adelante con ella durante los próximos días", aseguraba Blinken en declaraciones a los medios.