Aragonés pide la libertad "completa" de Puigdemont tras reunirse con él e insiste en la amnistía
Aragonès y Puigneró se han reunido con Puigdemont y también han comparecido ante los medios para expresar su solidaridad con el expresident catalán y reivindicar la autodeterminación
Carles Puigdemont y Pere Aragonès se reencuentran en Cerdeña. / Andrea Villoria
Madrid
El presidente del Gobierno catalán, Pere Aragonès, y el vicepresidente, Jordi Puigneró, se han reunido en Cerdeña con Carles Puigdemont después de su arresto el jueves y puesta en libertad el viernes. Tras la conversación, Aragonès ha comparecido ante los medios y ha asegurado que "la represión del Estado español continúa" y que "la única solución es la amnistía".
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El president ha evitado responder cómo afecta la detención de Puigdemont a la mesa de diálogo con el Gobierno español y ha insistido en reivindicar la autodeterminación y la amnistía. Asimismo, ha pedido "la retirada de todas las ordenes de detención, la finalización de la represión contra el movimiento independentista y la reclamación de una solución política, que debe ser la amnistía y el reconocimiento del ejercicio del derecho a la autodeterminación". Aragonès ha avisado de que "la libertad completa, de él y de todos los exiliados, será cuando se retiren todas las causas" judiciales, y ha reclamado que se levanten las órdenes de detención de Puigdemont.
Por la mañana Puigdemont se ha reunido con el presidente de Cerdeña, Christian Solinas, y el alcalde de Alguer, Mario Ponoci, acompañado por la presidenta del Parlament, Laura Borràs. Previamente ha participado en un evento internacional, organizado por Adifolk, donde ha sonado música folclórica de Cataluña, cuyos vínculos con la isla italiana se basan en que una parte de su población es catalanoparlante.
Puigdemont, tras su liberación: "El Gobierno español tenía interés en que yo fuera detenido"
El expresidente catalán Carles Puigdemont afirmó hoy que su detención en la localidad italiana de Alguer (Cerdeña, Italia) el jueves no era impensable "conociendo el recorrido de España en los últimos cuatro años", en los que ha intentado impedir "la libertad" con acciones contrarias a una "democracia europea". “La justicia italiana ha tardado sólo unas horas en tomar una decisión que España lleva cuatro años sin tomar”, defendiendo además que Italia “no es una excepción” a nivel europeo, poniendo como ejemplo a Bélgica, Alemania, Reino Unido o Francia.
"Han sido unas horas difíciles, pero no impensables, conociendo el recorrido que España está haciendo en los últimos cuatro años para intentar impedir nuestra libertad, de movimiento, de palabras, de acción y de compromiso político. Todo lo contrario a la democracia europea que queremos, una Europa donde el derecho a la libertad de expresión, de autodeterminación y de disidencia política sean profundamente respetadas", dijo en una comparecencia ante los medios. Siguiendo con su crítica al Gobierno, atiza directamente. “El Gobierno español tenía interés en que yo fuera detenido”, afirma, ya que el independentismo "molesta" al Gobierno de Sánchez.
Para él, el Gobierno español solo "quiere dialogar con quiénes le dan apoyo parlamentario" y lamentó que haya "una parte independentista, no menor, que no está en los planes de Pedro Sánchez". "Hay una parte del independentismo que no está en esta mesa de diálogo porque no ha sido aceptada. (...) Puede dar la sensación que el Gobierno solo quería dialogar con quienes le dan el apoyo parlamentario", afirmó Puigdemont en una comparecencia con los medios, después de haber sido detenido el jueves por una orden del Tribunal Supremo español, aunque fue puesto en libertad el viernes.
"Si Pedro Sánchez no tuviera líneas rojas permanentes, las cosas irían de forma diferente. Creo que todo el mundo ha visto que hay una parte independentista, no menor, que no está en los planes de Pedro Sánchez", añadió.
Puigneró habla de "conjura" entre el aparato judicial y el Gobierno
El vicepresidente y consejero de Políticas Digitales y Territorio de la Generalitat, Jordi Puigneró, cree que puede haber una "conjura" entre el aparato judicial español y el Gobierno por la detención del expresidente del ejecutivo catalán Carles Puigdemont en Italia. En una entrevista en el canal 3/24 recogida este sábado por Europa Press, Puigneró ha calificado de extraño que el Tribunal Supremo no hubiera desactivado la euroorden contra Puigdemont cuando el Gobierno había informado de ello, según él. "Veremos quién ha mentido y si ha habido conjura", algo que para él sería muy grave, en sus palabras.
Puigneró continúa escéptico en relación con la mesa de negociación entre el ejecutivo central y la Generalitat: "Los primeros que no se creen la mesa de diálogo son el Gobierno y (el presidente) Pedro Sánchez". Ha añadido que considera "muy difícil dialogar con alguien que te mantiene instrumentos de represión como las euroórdenes".
Junqueras acusa al Supremo de vulnerar derechos
El líder de ERC, Oriol Junqueras, aseguró este viernes, en relación con la detención de Puigdemont en Italia, que "una vez más la justicia española y el Tribunal Supremo han mostrado su incapacidad de entender la verdadera justicia". En declaraciones ante los medios en una manifestación en apoyo a Pugidemont en su ciudad, Sant Vicenç dels Horts (Barcelona), Junqueras ha celebrado su puesta en libertad este viernes por la tarde y ha asegurado que le ha enviado mensajes.
Para Junqueras, la justicia italiana ha tomado la decisión de dejar en libertad al expresidente "con plena conciencia y sabiendo que no se puede alejar mucho de los otros países" como Alemania, Bélgica, el Reino Unido y Suiza. "Esperamos que los poderes del estado, el Tribunal Supremo y el Gobierno español tomen buena nota, igual que tendrían que hacer con las declaraciones y decisiones que ha tomado el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas pidiendo la libertad presos y retorno de los exiliados", así como con un informe en esa línea de la Asamblea Parlamentaria.
Reclamó a la justicia española que esté "en sintonía con las democracias occidentales y aplique la justicia como se aplica en todo el mundo y no como ejercicio de venganza". Además, ha criticado que el Tribunal Supremo siempre está "fuera de sintonía y en contra de lo que marcan los principios de derecho desde la preceptiva internacional y de respeto a los derechos humanos".