Las macrogranjas duplican la contaminación del agua por nitratos en cuatro años en España
El 75% de las masas de agua subterránea españolas ha aumentado su contaminación por nitratos en ese mismo periodo, según un informe de Greenpeace
Madrid
La contaminación del agua por nitratos -procedentes de fertilizantes en la agricultura intensiva y la producción de purines en la ganadería industrial- ha aumentado un 51,5% entre 2016 y 2019 en España, pese al incremento de las zonas vulnerables a nitratos (ZVN), instrumento de las Administraciones Públicas para frenar este problema, lo que revela su ineficacia.
Además, el 75% de las masas de agua subterránea españolas ha aumentado su contaminación por nitratos en ese mismo periodo.
Estos datos figuran en el informe Macrogranjas, veneno para la España rural. Efectos ambientales de la ganadería industrial, elaborado por Greenpeace y presentado este jueves en una rueda de prensa telemática en el marco de la campaña ‘Ni mu’.
Según el estudio, casi cuatro millones de nuevas hectáreas son zonas vulnerables a nitratos en los últimos 10 años, lo que alcanza un 24% de la superficie total de España (12.153.284 hectáreas actualmente), pero la contaminación media por nitratos ha subido un 51,5% entre 2016 y 2019.
Además, un 30% de las estaciones de control de las aguas subterráneas y el 50% de las superficiales muestran una mala calidad por la contaminación por nitratos, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, por lo que muchos pueblos se están quedando sin agua potable.
La Comisión Europea publicó este lunes un informe de seguimiento de la Directiva de Nitratos e insistió en que es necesario “hacer más”, al tiempo que señaló a la ganadería como “responsable del 81% de la aportación del nitrógeno agrícola a los sistemas acuáticos”.
La directora ejecutiva de Greenpeace, Eva Saldaña, apuntó que “más del 75% del territorio de España está ya en riesgo de desertificación y el 70% de las demarcaciones hidrográficas españolas presentan niveles de estrés hídrico alto o severo”.
Saldaña destacó este jueves, víspera del Día Internacional de las Mujeres Rurales, el papel de las mujeres en el campo, ya que el 67,6% de los titulares de las explotaciones son hombres y a las mujeres se las considera como “una ayuda, se invisibiliza su trabajo y no cotizan”, pero muchas de ellas lideran las protestas contra las macrogranjas, también en esta Semana de Acción contra la Ganadería Industrial.
El responsable de agricultura en Greenpeace, Lluis Ferreirim, reclamó una reducción de la cabaña ganadera y una moratoria a los nuevos proyectos de macrogranjas debido a la “ineficacia” de las zonas vulnerables a nitratos. “El bocadillo de jamón que nos está vendiendo la industria cárnica es de fábrica, ya no es ese jamón de antes, y viene de cerdos que nunca han visto la luz del día, no han pisado la tierra y están generando daño ambiental. Es urgente pasar a la acción”, añadió.
El informe señala que España es ya el país dónde más carne se consume en toda la UE y que sería necesario reducir el consumo hasta alcanzar una media por persona a la semana de 300 gramos de carne y de 630 gramos de lácteos.
Sin embargo, la industria cárnica ocupa el primer lugar dentro del sector de la alimentación y bebidas al ostentar una cifra de negocio de un 22,2% (casi 28.000 millones de euros) de todo el sector alimentario español, lo que representa un 2,32% de todo el PIB español.