El vídeo que explica la técnica de Greenpeace para acabar con la pesca de arrastre
El divulgador Javier Peña cuenta en Instagram cómo la organización ecologista ha lanzado rocas de gran tamaño y peso al mar para evitar que las redes acaben con el fondo oceánico
Madrid
La organización ecologista Greenpeace ha denunciado prácticas contaminantes y agresivas contra el medio natural en los últimos años. Sin embargo, las denuncias también se han visto acompañadas por acciones concretas. Un ejemplo de ello es lo que ilustra el divulgador científico Javier Peña en el canal Hope de Instagram, un perfil dedicado a denunciar el cambio climático y la acción humana en el planeta.
En el vídeo, Peña hace alusión a una campaña lanzada por Greenpeace en Reino Unido el pasado mes de febrero. La organización decidió por entonces lanzar rocas graníticas de hasta dos toneladas al fondo marino británico para evitar que las grandes pesqueras pudieran emplear sus redes de arrastre.
La organización ecologista pretendía denunciar las prácticas abusivas de las grandes compañías, así como la inacción de los Gobiernos al permitir este tipo de ataques contra la naturaleza. "Se refleja así la hipocresía de los gobiernos europeos. Declaran reservas marinas protegidas. Todo queda precioso pero, en cuanto levantas el cartel publicitario, se sigue permitiendo sistemáticamente el método pesquero del arrastre", dice el divulgador.
Peña denomina el arrastre como el modelo "más bárbaro" de pesca marina. "Se coloca una red gigante que se arrastra por el fondo y se lleva todo lo que hay. Corales, crustáceos, algas, delfines, rayas... todo para pescar una sola especie. El resto se echa al mar como desecho", asegura.
"Es el equivalente a cazar cebras en la sabana mientras recoges en la red elefantes, leones y ñus que no te interesan, que vas a echar, arrasando de paso con todo tipo de árboles y vegetación", incide Peña.
El divulgador asegura en el vídeo que la destrucción de los ecosistemas del suelo marino favorece la liberación del carbono que permanece en estratos solidificados, lo cual, asegura, "genera unas emisiones equivalentes a las de toda la aviación global".
Problemas para Greenpeace
La denuncia de la plataforma ecológica ha sido duramente respondida por las autoridades judiciales británicas, que el pasado mes de agosto iniciaron un procedimiento judicial para exigir responsabilidades tras las acciones de la organización.
La disputa con Greenpeace responde a la cantidad de rocas que la organización arrojó al fondo marino del Dogger Bank, el mayor banco de arena del Mar del Norte, donde cerca de 98 kilómetros cuadrados quedaron protegidos por la organización.