Clattenburg reconoce que el gol de Ramos en la final de Milán ante el Atlético era fuera de juego
El árbitro de la final de Champions entre el Real Madrid y el Atlético se sincera sobre sus decisiones arbitrales
Reconoce que el penalti pitado a favor del Atlético era 50/50
Madrid
Mark Clattenburg, árbitro de la final de Champions entre el Atlético y el Real Madrid en 2016, se ha sincerado sobre todas las polémicas del partido. El colegiado inglés admite que el primer gol de Ramos fue en fuera de juego por un toque de Bale, y que más tarde el penalti a favor del Atlético que falló Griezmann fue concedido para compensar el primer error.
"Cuando el balón llegó al área desde el saque de falta yo supe que Bale la había tocado en el medio, lo que facilitó que ramos marcase el 1-0", comienza a explicar el colegiado.
El asistente ignoró una pregunta clave
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"Yo le pregunté gritando al asistente, lo que era muy difícil con el ruido, si sabía que había habido un toque en el medio (de Bale) después del saque de falta. "¿Sabes si la han tocado?", y yo le veía mirando a la gran pantalla y le grité: "¿Puedo reiniciar el juego? ¿Has visto el toque?", explica.
"Como un minuto más tarde reinicié el juego y recuperamos la comunicación. Me dijo que los cascos y el micro no habían funcionado. Y yo pensé 'sí funcionaban cuando te pregunté'", añade.
"Con el penalti fallado de Griezmann fui muy afortunado"
No obstante, Clattenburg explica que se considera "afortunado" de cómo se desarrolló el partido. "Dos o tres minutos del descanso, se me presentó un penalti de esos que realmente están al 50/50". Torres estaba adelantado ante Pepe, muy claramente. Y hubo falta. ¿Realmente es falta? Es muy subjetivo", se cuestiona.
"Pepe vino corriendo, pero se fue en silencio"
Uno de los protagonistas en el campo fue el primero en saber que el gol de Ramos debió ser anulado pro fuera de juego: Pepe. "Y lo pité porque eso devolvía el equilibrio, ya que el Madrid tuvo su oportunidad con ese gol en fuera de juego que el atlético había recibido", narra.
"No me pueden culpar porque Griezmann pudo empatar"
"Fue uno de esos escenarios perfectos en el arbitraje, en los que doy el penalti, Pepe viene corriendo y me dice que no ha sido falta. Y el dije que tampoco había sido legal el gol de ellos y se fue en silencio. Eso fue todo", narra el colegiado.
"Entonces Griezmann chuta y le da al larguero y yo pensé, "wow, este es un día perfecto para un árbitro". No me pueden culpar porque Griezmann pudo empatar", concluye.