"Un maltratador no puede ser un buen padre": Rossell analiza las siete muertes de 2021 por violencia vicaria
La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha hecho balance del año con menos mujeres asesinadas de toda la serie histórica, en el que la violencia vicaria ha aumentado
Madrid
Siete niños fueron asesinados el año pasado por sus padres, en todos los casos el biológico, para hacer daño a sus madres. Es la violencia vicaria, la "más cruel" de las formas de violencia machista que "causa un daño perpetuo a la mujer", en palabras de la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, que ha presentado esta mañana el balance provisional de violencia de género del año 2021.
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Esos siete niños asesinados suponen el segundo mayor número de víctimas de la serie que empieza en 2013, sólo por debajo de los ocho de 2017, aunque también hubo 7 víctimas mortales en 2015 y 2018. En cuatro de los casos de violencia vicaria de 2021 la madre había puesto una denuncia contra su agresor. "Hay que hacer una reflexión respecto de las medidas de la Justicia porque, si en 4 de los 7 casos había medidas, podían ser suficientes o no para las mujeres, pero claramente eran insuficientes respecto a los menores", ha señalado Rosell.
La delegada del Gobierno ha recordado que los últimos cambios legales pretenden precisamente proteger a los hijos de las víctimas de violencia machista suspendiendo el régimen de visitas del agresor de forma casi automática "cuándo haya medidas judiciales respecto de la madre " y que se guían por el principio esencial de que "un maltratador no puede ser un buen padre".
2021 deja además un balance de 43 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas. Es el menor número desde 2003 cuando empezaron a contabilizarse los datos. El Gobierno cree, en un primer análisis, que se debe a aunque la pandemia da más control a los agresores que no tienen que recurrir a la violencia extrema y también al incremento de recursos para atender a las víctimas. Según los datos de 2021, en el 79,1 % de los casos no existía denuncia previa contra el agresor y más del 30 % de las asesinadas tenía entre 31 y 40 años.
Además, 26 de ellas habían nacido en España y 17 en otros países, mientras que, en el caso de los asesinos, 38 eran españoles y 5 de otros países, datos que ha querido resaltar Rosell porque van en contra de ideas "de corte xenófobo y racista". Sigue aumentado el número de llamadas al teléfono de atención: el año pasado se superaron por primera vez las 87.000 llamadas al 016 a pesar de que ahora existen otras canales para denunciar como WhatsApp