La NASA intentará situar esta noche al mayor telescopio espacial de la historia en su lugar de destino
El lugar donde está previsto que realice sus observaciones está situado a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra
Madrid
El telescopio espacial James Webb tiene previsto encender sus motores a las 20:00 (hora española) para poder realizar otra de sus maniobras más complicadas y peligrosas: entrar en órbita alrededor del punto “L2”, el lugar donde está previsto que realice sus históricas observaciones durante los próximos años y que está situado a un millón y medio de kilómetros de la Tierra.
Los científicos e ingenieros que operan el telescopio espacial James Webb tienen previsto encender los propulsores del Webb esta noche para poder insertar el telescopio espacial en una órbita alrededor del Sol en el segundo punto de Lagrange, el L2, su destino previsto y que está situado a casi 1,5 millones de kilómetros de la Tierra.
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El James Webb ha recorrido ya está distancia en aproximadamente veintinueve días después del lanzamiento realizado desde el puerto espacial europeo de Kourou, situado en la Guayana Francesa.
Tras el lanzamiento, que fue todo un éxito en pasado 25 de diciembre, esta es la segunda maniobra más complicada y decisiva a la que se somete este telescopio espacial, porque, si se produce algún fallo, esta plataforma espacial podría quedarse a la deriva y no hay ninguna nave espacial capaz ahora de viajar más de un millón de kilómetros para poder reparar esta extraordinaria instalación espacial.
Objetivos ya cumplidos
Mientras el James Webb realizaba su viaje hasta el punto L2, la NASA y la ESA (la Agencia Espacial Europea) han aprovechado la ocasión para desplegar sus dos equipos más importantes: su espejo principal de 6,5 metros (el triple que el del famoso telescopio Hubble) y su enorme parasol, que tiene el tamaño de una pista de tenis y que se encarga de que la temperatura de los equipos de observación del Webb esté a 230 grados bajo cero.
El mayor telescopio espacial de la historia ha costado 9.000 millones de euros y ha sido desarrollado por la NASA, la ESA (Agencia Espacial Europea) y la Agencia Espacial Canadiense.
Si todo va bien, en los próximos meses, el Webb explorará etapas nunca vistas de la historia del Universo, como las primeras estrellas y galaxias y, además, por primera vez, podrá analizar el contenido de las atmósferas de los planetas extrasolares, es decir, que están orbitando alrededor de otras estrellas.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...