Pleno definitivo en el Supremo sobre el impuesto hipotecario

Madrid

Este lunes arranca en el Tribunal Supremo el cónclave judicial que decidirá si el impuesto hipotecario lo paga el banco o el cliente, y el alcance del nuevo escenario. Los 31 magistrados y magistradas de lo contencioso-administrativo se reúnen en pleno a partir de las diez de la mañana del lunes para examinar este tributo y decidir si confirman, revocan o matizan la jurisprudencia establecida hace dos semanas.

Fue el pasado 18 de octubre cuando los jueces de la sección segunda hicieron estallar la bomba: después de más de veinte años, el impuesto hipotecario pasaba a ser una carga del banco y no del cliente. Las estimaciones de las asociaciones de consumidores hablan de ocho millones de afectados a razón de 3.000 euros por cabeza, y la agencia de calificación Moody's estima la factura en 2.300 millones de euros.

Ese día se dictaron tres sentencias favorables a la Empresa Municipal de la Vivienda de la localidad madrileña de Rivas y en el Tribunal Supremo ven complicado revertir por completo la jurisprudencia, ya que las resoluciones anularon el artículo 68.2 de la Ley que regula este impuesto y obligaba al cliente a pagar, y ninguna sentencia podrá resucitar el precepto. El grueso del debate jurídico estará, por tanto, en los matices que arrastran miles de millones de euros: por ejemplo, si es un fallo con efectos retroactivos y cualquiera puede reclamar la devolución de lo pagado.

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La decisión de la sección segunda y la posterior convocatoria de pleno se han convertido en una de las mayores polémicas del último lustro en el Tribunal Supremo, y han evidenciado las malas relaciones existentes entre varios miembros. El propio presidente, Carlos Lesmes, pedía perdón la semana pasada por la gestión de la crisis y revelaba que solicitó una nota aclaratoria y no un pleno, desacreditando al presidente de la sala, Luis María Díez-Picazo, aunque rechazando solicitar su dimisión.

Tres posturas diferentes

Én cuanto a la raíz del caso, el pleno del lunes tendrá tres posturas encontradas encima de la mesa: la de los cuatro magistrados que votaron a favor del cliente, el que lo hizo pero por otras razones y por último el juez que votó a favor de seguir cobrando este impuesto al cliente y no al banco. Ningún magistrado se ha pronunciado por ahora sobre si, por ejemplo, los efectos de la nueva jurisprudencia deben o no ser retroactivos.

El pleno examinará tres casos, con los jueces Nicolás Maurandi y Francisco José Navarro ejerciendo de ponentes en las resoluciones que saldrán de esa reunión: los dos forman parte de la sección experta en tributos y los dos votaron a favor de imputar el tributo al banco y no al cliente, aunque Maurandi haciéndolo a través de un voto particular concurrente.

A la espera en lo civil

Afectados, bancos y mercados esperan con expectación el resultado de este pleno, aunque también dentro del mismo Tribunal Supremo: la sala primera, la de lo civil, ha decidido paralizar cuatro casos de impuesto hipotecario pendientes de resolución para estudiar el resultado de esta reunión de sus compañeros de la sala tercera. La sala civil estudia la imposición de este impuesto a través de cláusulas en un contrato bancario.

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En estos momentos, el Tribunal Supremo maneja dos doctrinas contradictorias y conectadas entre sí: la nueva jurisprudencia de la sala tercera ha anulado el artículo legal que cargaba este impuesto hipotecario en el bolsillo del cliente, mientras que en marzo la sala primera avaló que una cláusula bancaria obligase a pagar al cliente.