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Euskadi llega a las 5.000 donaciones de sangre en dos semanas

El Centro Vasco de Transfusiones, ha conseguido en 15 días llegar a la cifra necesaria para atender la demanda sanitaria, que por momentos se ha visto en niveles críticos

Una persona donando sangre (archivo) / Cadena Ser

Bilbao

La sexta ola de COVID-19 y el periodo navideño, dejaron al Centro Vasco de Transfusión y Tejidos Humamos, en una situación muy delicada. Iñigo Salaverria, responsable de Promoción en Bizkaia de este centro ha manifestado en Hoy por Hoy Bilbao que, “partíamos de un periodo muy bajo, andábamos muy justos, y la donación de sangre siempre es necesaria”.

Por este motivo, se hizo un llamamiento solidario hace dos semanas, para intentar llegar a las 5.000 donaciones, cifra que se ha conseguido a lo largo del día de hoy.

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Miguel Ángel Vesga, director del Centro Vasco de Transfusión y Tejidos Humanos, reconoce que “llevamos dos años muy complicados, y hay que agradecer a la ciudadanía la respuesta que está dando con sus donaciones.

La sexta ola de COVID, con miles de contagiados en Euskadi, ha tensionado al Centro de Transfusiones, ya que no se puede donar hasta pasados 7 días desde la infección. Vesga es muy claro: “No tenemos ninguna evidencia de personas que hayan tenido coronavirus por transfusiones”, asegura.

Asun Celayeta, doctora de la Unidad Móvil de Transfusiones, reconoce que en los últimos días “ha habido cola para donar, pero ahora ya es más fluida”.

DONANTES

Cualquier persona entre 18 y 65 años puede donar, siempre que no tenga enfermedades. Es el caso de Iñaki Uribarrena. Tiene 64 años y 109 donaciones a sus espaldas. Empezó muy joven. “No era habitual, hasta que cumplí los 35 años. En mi casa, mi pareja y mis suegros eran donantes. Era un mundo muy cercano “, afirma.

Inma Baranda empezó a donar con 18 años, y tiene 54 ahora. Es donante de plasma y plaquetas. “Mi madre enfermó y recibió ayuda de gente cercana. Pensé que tenía que hacer algo por alguien”.

Peio Fernández de Villarán es el más joven de los donantes con los que hemos hablado. Tiene 34 años. “Siempre lo he visto como una responsabilidad. Lo recomiendo a todo el mundo. Las agujas no duelen. En mi cuadrilla donamos 3 o 4 amigos”.