Dejar el baloncesto profesional para ser madre: la historia de Leslie Knight

El pasado sábado Leslie Knight dijo adiós y fue despedida con honores en el Wizink Center. Posiblemente sea un hasta luego y no un adiós, aunque ha reconocido: "Si veo que no tengo el mismo entusiasmo para seguir jugando animaré desde las gradas, desde el banquillo o de cualquier forma".

En los estudios de la SER, ha sido entrevistada por Francisco José Delgado, después de que haya anunciado su retirada temporal. ¿La razón? Está embarazada. "Estoy bien, tengo mis cosas, seguramente como cada mujer embarazada, pero estoy bien y feliz", ha explicado.

Leslie decidió el año pasado ser madre porque "el tiempo no espera para nadie". "Tengo ya 35 años y después de la temporada pasada mi marido y yo dijimos, 'quizá deberíamos empezar ya', porque tampoco sabíamos cuando íbamos a tardar. Iban pasando los meses y nada. Hablé con Alberto (su entrenador) y le dije, 'me gustaría seguir porque no sé si voy a tener que parar durante la temporada o no'. Me dijo que quería contar conmigo y que quería que fuese madre", ha contado en SER Deportivos.

Ser deportista profesional y querer tener un hijo siendo mujer no es nada sencillo, como ha lamentado: "Tengo alguna amiga que dejó de jugar baloncesto porque quería ser madre y tardó un año en quedarse emabrazada y me dijo, 'jo, es que podría haber jugado un año más'. Aquí estamos viendo a mujeres congelar sus óvulos para luego ser madres, se está viendo cada vez más".

Su despedida

El WiZink se rindió a Leslie el pasado sábado, algo que llegó a su corazón: "Fue increíble. No esperaba que fuese a ser tanto. Digo, bueno me entreagarán un ramo de flores, pero fue una sorpresa total. Fue increíble, los pelos de punta y el aplauso cuando salí de la pista... Tampoco esperaba que iban a seguir aplaudiendo y el juego iba a parar hasta que yo me sentase. Tener todo esto documentado en fotos y vídeos fue una pasada. Hicieron una pancarta enorme con mi nombre, pensar que esa gente ni me conoce personalmente y tomaron su tiempo para hacer es apancarta y nos animaron hasta el final aunque íbamos perdiendo de 20 y 30, fue increíble".

Además, ha comentado que recibió el apoyo de todas sus compañeras cuando les dio la noticia: "En cuanto salieron las palabras de mi boca, mi equipo entero vino y me cogió en un abrazo enorme. Estaban muy, muy felices por nosotros y llorando casi todas".

Cuestionada sobre si volverá a jugar al baloncesto profesional, ha dicho: "No descarto volver a jugar pero también tengo que ser sincera conmigo misma y ver cómo evoluciono. No voy a presionarme. Si veo que no tengo el mismo entusiasmo para seguir jugando animaré desde las gradas, desde el banquillo o de cualquier forma, seguramente siendo parte del 'Estu".