Hablando de guerras fratricidas, EA celebra Congreso

Hablando de guerras fratricidas en partidos, Eusko Alkartasuna celebra congreso mañana y pasado. Solo el lema ya dice mucho: 'Alkar zainduz' ('Cuidémonos'). Lo presentaron como "un congreso para cerrar heridas". El partido está abierto en canal, y no lo disimulan.

Esa tarea se antoja imposible. Un Congreso con dos sectores enfrentados en tribunales y cuatro expulsiones que se materializarán el lunes, no es el mejor cimiento para una reconciliación. Y en los previos, de nuevo, acusaciones de los críticos de irregularidades y fraude. Hace tiempo que EA solo es noticia por estas broncas, una pena en un partido que irrumpió con 13 parlamentarios y ha estado en el Gobierno vasco en cinco legislaturas.

Al menos en este enfrentamiento hay una razón de fondo que en el PP no se intuye: el peso de la formación en EH Bildu. La dirección defiende seguir con los de Otegi. Los críticos quieren independizarse. En esa pelea llevan casi tres años. En cualquier caso, EA tiene larga experiencia en desgarros internos. Nació de una escisión y ya ha vivido otra, la de Hamaika Bat. Veremos si sobrevive a la amenaza de la tercera.