Así se impuso el "sí" de forma muy ajustada en el referéndum para la unión de Don Benito y Villanueva

Lo venimos contando minuto a minuto y ya lo saben con todo detalle: los vecinos de Don Benito y Villanueva de la Serena, separados por poco más de tres kilómetros y algunas rotondas, han decidido fusionarse. La ciudad, todavía sin nombre, acumula 63.000 habitantes, se convierte en el núcleo urbano más poblado después de Badajoz y Cáceres, supera a la capital de la comunidad, Mérida, y si el informe económico elaborado previamente acierta, crecerán las inversiones, el empleo y la renta. Pero todo lleva su tiempo y la tramitación burocrática definitiva, siendo rápida, culminará en 2027.

Pero ayer fue un día con una madrugada de 'foto finish'. Aunque el 66´2% de síes que salieron de las urnas de Don Benito siguen dando que hablar. El 66% era el mínimo para que se produjera la fusión. Y como hubo caída del sistema informático y un recuento agónico, ya he oído más de una discusión entre los incrédulos y los felices por el resultado.

Así fue la jornada electoral

Han pasado la noche en los magnolios y la arboleda de la Plaza, se oye también el crotoreo de las cigüeñas que anidan en la iglesia de Santiago y en los tejados de la Casa de Cultura que diseñó Moneo. Una señora barre y friega la puerta de una panadería, donde ya se acercan los primeros clientes, y comienzan a constituirse las mesas de votación.

Y llegan nueve de la mañana. Y abren los 37 colegios, con un total de 60 mesas en Don Benito y Villanueva. Exactamente igual que en otras elecciones. Solo que los presidentes y vocales eran funcionarios de Don Benito y Villanueva de la Serena.

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El policía municipal abre las puertas. Entra el primer votante y se desprecinta la urna delante de los más madrugadores. Atención al sentido del primer voto. ¡Pues empezaba bien la cosa para los partidarios de la fusión! Y mientras tanto en Villanueva de la Serena, allí la sensación que se percibía en las calles, era que el sí estaba más que asegurado. Ya sabes que el sí ha logrado más del 90%. Pero elijamos un momento. Una chica de Villanueva, muy joven, que estudia en Sevilla relaciones laborales y recursos humanos, se acerca a la urna. Muy tímida, con mascarilla.

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Y la presidenta de la mesa y las vocales no la reconocen a la primera. Hasta que oigamos lo que pasa, es una hija de amigos muy íntimos y la presidenta abandona la mesa y la abraza. Este ha sido un argumento repetido machaconamente durante todas estas semanas: que si la unión se hacía, era para los jóvenes.

Pero sí ha sorprendido cómo los mayores, -donde también hay de todas las sensibilidades- la cantidad de personas mayores que han defendido esta unión. Y aquí va otra historia de película. Antonia Guisado tiene 85 años, fue monja, del convento de las concepcionistas, pero se salió, se fue a trabajar a Madrid y conoció en Getafe a un ferretero, Manuel Casas, 82, que casualidades, también era de Villanueva de la Serena. Y se casaron. Viven en Getafe, pero tienen casa en el pueblo y ayer se acercaron a ver si podían votar, sumar sus síes, aunque no están empadronados en Villanueva.

Final de la jornada

Estamos en Villanueva de la Serena. Las mesas y los colegios cierran. Todo síes. Así se entiende el porcentaje de más del 90% a favor de la unión. Las dudas estaban en Don Benito, porque había más reticencias y desconfianza y algunos partidarios del no se apostaron delante de las urnas y en algún momento discutieron con la mesa la manera de contar los votos. Y después de un recuento agónico, ya de madrugada, llegó el dato definitivo que confirmaba la unión de Villanueva de la Serna y Don Benito. Abrazo y unión que, de salir bien, quizá cambien la tendencia del municipalismo en España.

Mientras en Villanueva de la Serena están felices, en Don Benito también, pero se intuye cierto malestar entre lo reacios a la unión y algunas discusiones en los soportales de la plaza. El tiempo dirá.