Bilbao

"Aquí es donde se cocinan los partidos". Así nos presenta Álex Mumbrú la sala que acoge esta edición especial de Play Basket Bizkaia. El entrenador de los 'hombres de negro' nos abre las puertas del Bilbao Arena, la casa de un equipo que en los últimos meses ha podido reencontrarse con su afición tras muchos meses de gradas vacías.

Entramos a una sala que guarda cierto parecido con una clase. La preside una mesa y una gran pizarra blanca: "Ahí plasmamos el plan de partido, las jugadas que hace el rival. El baloncesto es un deporte muy táctico. Aquí, como en los colegios, hay que tener una buena pizarra para poder explicarlo todo", relata Mumbrú.

Imprescindible también el proyector. Los vídeos son una parte tan importante de los entrenamientos como las sesiones de tiro: "Vemos múltiples vídeos del equipo rival, tanto de su ataque como de su defensa. Intentamos tener pistas que nos ayuden a la hora de defender. Hay jugadores que sabes que por la derecha tiran de tres y por la izquierda penetran, por ejemplo. Los jugadores que no conocen la Liga ACB siempre sufren un poco más, hay que hacer más hincapié para que conozcan a los rivales", explica el entrenador.

De ser colista a ganarlo todo

Con el entrenador hemos hablado de una temporada que empezó de la peor manera posible en Bilbao. La losa del 0-5 en las primeras jornadas situó al equipo en el último lugar de la clasificación. Sin embargo, todo eso cambió hasta lograr encadenar siete triunfos consecutivos. "Cuando empiezas una temporada, si pierdes por 15, 20 o 17 puntos los partidos, hay un gran cambio que dar para llegar a ganar, antes hay que perder por poco. Pero nosotros estábamos ahí, era cuestión de seguir trabajando y mejorando. Está claro que al final hemos conseguido sumar victorias para tener tranquilidad", narra Mumbrú.

Y ahora, ¿qué? "Nosotros tenemos que mirar de reojo siempre al descenso. Somos un equipo humilde, sabemos de dónde venimos y dónde estamos, no podemos olvidarlo. Arriba no hay que mirar, creo que solo hay que enfocarse en el próximo partido", ha afirmado el entrenador. Ese próximo partido es el que medirá a los hombres de negro con Joventut en Miribilla.

En la misma línea ha opinado el capitán del equipo, Jonathan Rousselle: "Estamos bien, mejor que el año pasado. Pero en el deporte hay que tener cuidado. Los buenos momentos se acaban siempre", ha reconocido, tajante. "Nuestro público es el de un equipo de alto nivel. La diferencia entre el año pasado y este se explica también por ellos. En partidos ajustados, todo puede cambiar por la afición: decisiones arbitrales, tiros complicados, todo".