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Eurovisión da marcha atrás y no permitirá a Rusia participar en el festival como consecuencia de la invasión de Ucrania

Esta última cancelación llega tras la decisión de la UEFA de no celebrar la final de la Champions en el país y tras la suspensión del Gran Premio de F1 de Sochi. Rusia se queda, además, sin pabellón propio en el Mobile World Congress

Actuación de Rusia en Eurovisión 2021. / Dean Mouhtaropoulos

MADRID

La Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora del festival de Eurovisión, da marcha atrás y anuncia que ningún acto ruso participará en el Festival de la Canción de Eurovisión de este año. Este viernes por la mañana, sin embargo, la UER explicaba que al ser un "evento cultural de naturaleza no política", Rusia sí participará en la edición de 2022 a pesar de la invasión de Ucrania.

La Junta Ejecutiva de la EBU ha tomado la decisión siguiendo una recomendación de este mismo viernes del órgano rector del Festival de la Canción de Eurovisión, el Grupo de Referencia, basada en las reglas del evento y los valores de la EBU. Recomendación que también ha sido apoyada por el Comité de Televisión de la UER.

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En ella ser refleja la preocupación de que, a la luz de la crisis sin precedentes en Ucrania, la inclusión de una participación rusa en el Concurso de este año desacreditaría la competencia.

Antes de tomar esta decisión, la UER ha consultado la situación con sus miembros. "Seguimos dedicados a proteger los valores de una competición cultural que promueve el intercambio y la comprensión internacionales, reúne al público, celebra la diversidad a través de la música y une a Europa en un mismo escenario", ha expresado la Unión en su comunicado.

Este mismo año, la ucraniana Alina Pash se alzó con la victoria en la preselección de su país, pero tras su victoria fue acusada de haber viajado a Crimea después de la anexión rusa de 2014 sin el permiso correspondiente. Aunque ella lo negó, la presión hizo que terminara cediendo y finalmente no viajará a Turín (Italia) para participar en la gran final el mes de mayo.

No era la primera vez que algo similar sucedía. En 2019, la televisión pública ucraniana declinó participar en el festival después de que la ganadora de la preselección de ese año y una de las favoritas de los "eurofans" para la victoria en Eurovisión, Maruv, se negara a cancelar sus conciertos en suelo ruso.

Ucrania había conocido la victoria en el concurso poco antes, en 2016. Aunque están prohibidas las canciones con mensaje político, se permitió que Jamala compitiera con su tema "1944" por narrar un hecho histórico, la deportación de miles de tártaros de Crimea, algo que violentó a Rusia, más aún tras su victoria.

Precisamente la edición del año siguiente tuvo lugar en un punto neurálgico de este conflicto, el puerto de Odesa. Ucrania, como país anfitrión, bloqueó la participación de la representante rusa, Yulia Samoylova, al prohibirle la entrada en su territorio por haber viajado a Crimea dos años antes "de manera ilegal" para participar en un concierto.

Eso solo en los últimos años, porque los mensajes dirigidos contra Rusia ya asomaron en la sonada participación de Ucrania en 2007, cuando Verka Serdyuchka acabó en segundo lugar con una disparata actuación y canción, "Dancing lasha tumbai", título que hacía un juego de palabras que, al ser pronunciado, parecía decir "Russia goodbye".

La UEFA y la F1 se llevan de Rusia la Champions y el GP de Sochi

La del Festival de Eurovisión no es el la única puerta que se le ha cerrado a Rusia tras la invasión de Ucrania. La UEFA y la Fórmula 1 reaccionaron este viernes a la invasión de Ucrania por parte de Rusia con la retirada de la final de la Liga de Campeones a San Petersburgo y la cancelación del GP de Sochi, medidas con las que pretenden dejar patente su oposición a la guerra iniciada por Vladimir Putin.

Nuevas voces de peso se han alzado en contra de los ataques rusos, entre ellas la de 'o rei' Pelé, desde el hospital donde se trata de un cáncer de colon, y la del campeón mundial de ajedrez, Magnus Carlsen, horas antes de enfrentarse al ruso Ian Nepomniachtchi.

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Sin medias tintas: el comité ejecutivo de la UEFA convocó una reunión en cuanto tuvo noticia de los acontecimientos en Ucrania y ha aprobado esta viernes retirar la sede de la final de la Liga de Campeones a San Petersburgo y llevársela a París. Se calcula que la pérdida de la sede privará a San Petersburgo de un impacto económico de entre 60 y 70 millones de euros.

La fecha se mantiene el 28 de mayo y el recinto que acogerá el encuentro será el Estadio de Francia en Saint-Denis.

Tampoco se disputará este año en Rusia el Gran Premio de Fórmula Uno que recorre las calles de Sochi. "La Fórmula Uno visita todos los países alrededor del mundo con la visión positiva de unir a la gente y de juntar naciones. Estamos viendo cómo se desarrolla la situación en Ucrania con tristeza e impactados. Esperamos un cambio y una resolución pacífica", ha dicho la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) en un comunicado.

"Este jueves por la tarde, la FIA, junto a los equipos, hablamos sobre la posición que tiene nuestro deporte y la conclusión es que es imposible llevar a cambio el Gran Premio de Rusia en las circunstancias actuales", añadía. No obstante, aún no se ha acordado qué Gran Premio sustituirá al de Sochi en septiembre.

Rusia se queda sin pabellón en el Mobile World Congress

La organización empresarial GSMA, que coordina el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, ha condenado "enérgicamente" la invasión rusa de Ucrania y ha decidido dejar a Rusia sin pabellón propio en este congreso, que arranca el lunes 28 de febrero.

La GSMA ha asegurado en un comunicado que cumpliendo "con todas las sanciones y políticas gubernamentales derivadas de esta situación no habrá pabellón ruso en el Mobile". La organización no incluye, sin embargo, en este 'veto' a empresas o visitantes procedentes de ese país.

No obstante, el comunicado recuerda que "varios gobiernos están considerando sanciones más amplias contra Rusia" y que "la seguridad del evento se revisa y ajusta constantemente a medida que surge la información".

"A la luz de esta situación emergente y considerando la trágica pérdida de vidas, el MWC parece irrelevante en estas circunstancias. El MWC es un evento unificador con la visión de convocar al ecosistema móvil para progresar en las formas y medios en que la conectividad puede asegurar que las personas, la industria y la sociedad prosperen", ha asegurado la GSMA en su comunicado, en el que recuerda que la situación está evolucionando "rápidamente".