La Barik tendrá aplicación móvil a partir de septiembre

BILBAO

Los usuarios del transporte público en Bizkaia podrán incorporar la tarjeta Barik al teléfono móvil a partir de septiembre a través de una aplicación denominada "Barik mobile", lo que permitirá validar el billete y recargar y consultar la propia tarjeta directamente con el teléfono.

Así lo ha anunciado este viernes el director general del Consorcio de Transportes de Bizkaia (CTB), Gorka Ugalde, en una comparecencia ante la Comisión de Transportes y Movilidad Sostenible de las Juntas Generales de este territorio a petición del grupo de EH Bildu.

Ugalde, quien ha destacado el hecho de que es la primera vez que un director del CTB acude a una comisión del parlamento foral, ha explicado que tras el proyecto piloto para testar la citada aplicación llevado a cabo con un colectivo reducido de usuarios jóvenes, este organismo "intentará" extenderlo al resto de la población que lo desee a partir de septiembre.

Ha hecho hincapié en que esta aplicación no sustituye a la Barik de plástico, que seguirá en uso, y que no se trata de pagar con una tarjeta bancaria, sino que únicamente cambia el soporte. Las recargas de la "Barik mobile" se podrán efectuar mediante bizum o la tarjeta del banco.

El directivo del CTB también ha explicado el proyecto para la identificación y definición de puntos de recarga de bicicletas eléctricas, públicas o privadas, en las estaciones del metro, de forma que el usuario las deje cargando y estacionadas el tiempo que considere mientras utiliza el transporte público.

Según un primer estudio se han identificado siete posibles puntos: la zona de aparcamiento disuasorio de Leioa; la zona cercana a la estación de Portugalete; y cinco puntos cercanos a las estaciones de Ibarbengoa, Algorta, Areeta, Neguri y Aiboa, todos ellas en Getxo.

Se ha referido, asimismo, a la subida de las tarifas de metro en 2022 -tres céntimos para el billete general y un céntimo para el título correspondiente a las personas mayores- y ha precisado que el CTB "no sube las tarifas, sólo las actualiza para mantener el índice de cobertura".

"Se trata de un servicio público y no existe un afán recaudatorio; de hecho, los incrementos no son reales porque aportan más las instituciones que los usuarios", ha explicado, y ha expuesto que en estos años de pandemia los ingresos por venta de billetes se redujeron de un 87 % a un 40 %