La guerra desde el aire: la normativa internacional que siguen los aviones que se acercan al espacio aéreo ucraniano
"El sobrevuelo europeo transcurre con normalidad, pero, si la invasión se expandiese más allá de las fronteras ucranianas, la situación cambiaría"
La guerra desde el aire: la normativa internacional que siguen los aviones que se acercan al espacio aéreo ucraniano
Madrid
Un avión A330 se dirige al aeropuerto de Rzeszów, una localidad polaca a unos 100 km de la frontera con Ucrania. "Es un vuelo muy especial, un vuelo altruista con misión humanitaria", explica el comandante al mando del mismo, Alberto López, que ha desentrañado para la Cadena SER las claves de la seguridad en las zonas fronterizas con Ucrania.
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Este es un vuelo "muy particular", fletado por una ONG para llevar soporte logístico y humanitario. Para ello, la aeronave de pasajeros se ha reconvertido para hacer una configuración mixta: "se han conservado 44 asientos en la cabina delantera y el resto se ha dejado diáfano para el transporte adicional de mercancías", aclara el comandante.
Cuenta López que, si bien no hay normas o prohibiciones estrictas para los países limítrofes, sí existen una serie de recomendaciones emitidas por Naciones Unidas y otras autoridades internacionales para zonas en conflicto. "Este es un vuelo seguro. Esto sucede porque se trata de espacios aéreos europeos", esclarece.
"Solo cuando la cosa está muy muy complicada prohíben realmente volar. Ahora lo que recomiendan es no acercarse a la frontera con Ucrania a menos de 100 millas (160 kilómetros) y, sobre todo, no sobrevolar por los países involucrados en el conflicto o muy cercanos al mismo", especifica el comandante.
En cualquier caso, resulta vital localizar en cada caso el aeropuerto más cercano para, dependiendo de la naturaleza de una potencial emergencia, tomar la decisión de seguir hacia el destino previsto, aterrizar en un aeropuerto alternativo o volverse a la base propia.
La zona más conflictiva es la del este de Polonia, donde este país hace frontera con Ucrania, según informa la tripulación del A330 en cuestión. Una orden especial vigente impide sobrevolar el país, entrar o aterrizar en el mismo. Por ello, aviones como el dirigido por Alberto López buscan una aproximación a la zona, pero "intentando siempre estar lo más alejados posible de la frontera".
Por lo demás, el sobrevuelo europeo transcurre con normalidad. De hecho, hay todavía aviones comerciales volando a la zona. No obstante, "si la invasión se expandiese más allá de las fronteras ucranianas, la situación cambiaría. Ya no se podría, por ejemplo, entrar en Polonia si se diera el caso", sostiene el comandante López.
Actualmente, "la circulación en espacio aéreo ruso es la única que está totalmente vetada por el embargo decretado por los países europeos y de la OTAN", matiza.