La inflación vuelve a dispararse más de lo previsto y termina febrero en en el 7,6%

La escalada de los precios continúa. Y es mayor a lo estimado. En febrero la inflación subió al 7,6%, según el dato comunicado por el Instituto Nacional de Estadística, lo que supone la mayor subido en más de 35 años, tras subir un punto y medio en el último mes. Desde diciembre de 1986 no hay registros de una inflación tan elevada. El INE constata además una subida de precios generalizada, ya que más del 90% de los productos de la cesta de la compra han subido de precio en el último año. De los 200 productos que conforman la cesta de la compra que Estadística tiene en cuenta para calcular la inflación, 185 se han encarecido en el último año. Y de ellos, uno de cada tres registra subidas de precio superiores al 5%. Todo esto hace que la inflación subyacente (que excluye energía y productos frescos) siga subiendo y esté ya en el 3%, su nivel más alto desde 2008. Lo que más se ha encarecido en los últimos doce meses es la electricidad, que cuesta un 80% más que hace un año. Hidrocarburos como el butano o el propano son un 33% más caros, mientras que el gasóleo ha subido un 28% de precio y la gasolina un 25%. Pero más allá de la energía, hay otros productos básicos con el precio desbocado: el aceite de oliva cuesta un 31% más, la pasta es un 20% más cara, por la harina hay que pagar un 12% mientras que la leche o el arroz cuestan ahora un 9,4% más que hace un año. En global, el precio de los alimentos ha subido un 5,6% en el último año. En la lista de los pocos productos que consiguen escapar de esta espiral inflacionista destacan los peajes, que son un 20% más bajos gracias a la liberación de algunas autopistas y autovías, y el conjunto de productos relacionados con la informática y la telefonía que se han abaratado un 5%. Los únicos alimentos que han bajado de precio son los frutos secos, que cuestan en febrero un 0,4% menos que un año antes. Los actuales niveles de inflación son los más altos de las últimas tres décadas y la previsión es que la tendencia al alza siga en los próximos meses, especialmente después de la guerra en Ucrania. «Esto es lo que viene, precios más altos» reconoció esta semana la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, en una entrevista. Y las previsiones que publican periódicamente los expertos apuntan a que los precios se mantendrán en estos niveles durante más meses de lo que preveían hace tan solo dos meses. De hecho, los datos conocidos hoy aún no reflejan las subidas de los precios de la energía a consecuencia de la guerra en Ucrania, ya que únicamente contabilizan precios recogidos hasta la tercera semana del mes de febrero, justo antes de la invasión rusa. De hecho, el Banco Central Europeo acaba de publicar sus nuevas proyecciones en las que contempla que la inflación de la eurozona sea del 5,1% en 2022 de media, lo que implica aumentar prácticamente dos puntos su previsión anterior. Incluso en el peor de los escenarios contemplados, los economistas del BCE sitúan la inflación media por encima del 7%, aunque estos datos bajarían significativamente a partir del año que viene.

La inflación vuelve a dispararse más de lo previsto y termina febrero en en el 7,6%

Los precios cerraron febrero dos décimas por encima de la primera estimación y sitúan la inflación en su nivel más alto de los últimos 35 años

Jordi Fàbrega

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