Este jueves, in extremis, cuando ya se iban a constituir las Cortes en Castilla y León, el candidato a presidir de nuevo la Junta, el popular Alfonso Fernández Mañueco, anunció su acuerdo con Vox para formar un gobierno de coalición. El pacto pasaba porque el partido de Abascal ostente la presidencia de las Cortes, ocupe la vicepresidencia, además de tres consejerías de su Gobierno. Este viernes, Mañueco se ha esforzado en defender que el pacto con Vox es también «una apuesta por la igualdad entre hombres y mujeres» pero ayer era incapaz de hablar de «violencia machista» con su calificativo específico: «Este gobierno va a ser respetuoso y especialmente va a mimar a quienes sufren... son víctimas de violencia, de todo tipo de violencia, incluida la que usted menciona», se limitó a decir en la misma línea que Vox, que niega que exista un tipo de violencia específica contra la mujer. Mañueco ha asegurado que la Ley contra la Violencia de Género «va a seguir existiendo» y ha explicado que la nueva Ley contra la Violencia Intrafamiliar a la que se ha comprometido con Vox supondrá convertir en rango de norma el Plan aprobado en 2019 y que «expira» en unos meses. En su primer consejo de Gobierno tras el pacto con Vox, la Junta ha aprobado 1,3 millones de euros para «favorecer la igualdad y a atender a mujeres víctimas de trata y de prostitución». Este viernes se ha visto en apuros de nuevo al dar una rueda de prensa. Una periodista le preguntaba preguntaba por el documento del acuerdo con Vox y Mañueco le respondía con otra pregunta: «¿Ha encontrado usted algún elemento machista, racista o xenófobo en el documento que hemos firmado?» Ha sido entonces cuando la periodista ha querido saber a qué se referían al hablar de «inmigración ordenada» —el concepto con el que Vox defiende sus políticas contra los migrantes— y el futuro presidente de Castilla y León ha comenzado a balbucear: «Es precisamente eso... atender a lo que es el recibir a las personas a las que... bueno, permite la ley que puedan venir a nuestro país y a la UE. Eso lo sabe usted como yo y por supuesto, esta tierra es una tierra de acogimiento. Somos una tierra de acogida y por lo tanto yo traslado la tranquilidad a todo el mundo de que somos una tierra de acogimiento y sobre todo, vamos a ser un gobierno que va a atender a los inmigrantes que vengan a nuestra tierra y que respeten la ley», explica de forma dubitativa. Después de esa explicación tan confusa, la periodista le apunta que, entonces «será como antes» y Mañueco le da la razón. «Entonces, ¿para qué se mete en el acuerdo?», quiere saber ella. «Pues para que quede claro», zanja el político.