¿Es vida una vida sin aceite?

Galicia

La vida mejora notablemente con la mera presencia de unos simples objetos y materiales. Pueden ser unas sábanas, el ascensor, una bombilla, el whisky, los congelados, la ropa interior, el periódico, unas gafas, el jabón. Prescindes de cualquiera de estas cosas, y de pronto tu existencia cojea, o tose. Inevitablemente arrastrarás la incomodidad de su falta todo el día, y creerás que el primer mundo también es una mierda. Pensemos en el aceite. ¿Qué clase de vida desesperada e insoportable nos esperaría sin él? ¿Un simple líquido? Por favor. Semejante reducción equivale a decir que un violín es madera y tripa y Hamlet, de Shakespeare, papel y tinta. Pero si hasta el olivo es el primer árbol que se cita en el Génesis. El aceite siempre está listo para intervenir y mejorarlo todo. Es pura diplomacia. Nunca caerá al estado de mero ingrediente. Tal vez representa una de esas insignificancias en las que no piensas demasiado, pero que cambian culturas enteras, como el peinado o el gesto de levantar el pulgar. Con todo, creo que lo más doloroso es pensar que el aceite pueda desaparecer de nuestras vidas y el Bitter Kas no.