Moral, director del Festival de Granada: "Se nos ha caído el Mariinsky porque su director no ha condenado la guerra de Putin"
El martes 22 de marzo se ponen a la venta las 46.000 entradas de los 97 espectáculos
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Granada
Las consecuencias de la guerra de Putin apoyan tentáculos en todas las aristas de la sociedad. También en la cultura. El Festival Internacional de Música y Danza de Granada ha cancelado las dos actuaciones del Ballet Mariinsky de San Petersburgo porque su director "no ha condenado la guerra de Putin; se lo pedimos pero no hubo respuesta", explica con aplomo Antonio Moral, el director del festival. "Son amigos, y sabíamos que iba a ser muy difícil", añade, para lamentar también que la organización lleva casi tres años negociando la llegada de este ballet, uno de los más importantes de la historia, símbolo de Rusia, de su cultura y de su propaganda. El acuerdo estaba cerrado por unos 190.000 euros entre las dos actuaciones. "Desplazar a 107 personas es muy complicado, y más en estas fechas", insiste Moral. Finalmente, el Mariinsky será sustituido por el no menos espectacular Ballet Nacional de Eslovenia.
Aparte ese contratiempo sobrevenido, el Festival de Música y Danza de Granada avanza con paso firme hacia su septuagésima primera edición. El martes 22 de marzo se ponen a la venta las 46.000 entradas de los 97 espectáculos de un ciclo con aire y acento flamenco que gira alrededor del centenario del Concurso de Cante Jondo que en 1922 organizó en La Alhambra el Centro Artístico de Granada con la colaboración de la intelectualidad de la época, con Lorca, Falla, Manuel Ángeles Ortiz, Zuloaga, entre otros, que participaron de forma activa en su puesta a punto.
En el ciclo de este año cobran enorme protagonismo figuras flamencas legendarias, todos mayores de 70 años, como Rancapino, Juan Villar, Vicente Soto, José de la Tomasa o Pepe Habichuela; también figuras que se encuentran en plenitud como Marina Heredia, Mayte Martín, Duquende y Rafael de Utrera; y las jóvenes promesas que ya son una realidad como Kiki Morente, el hijo del monstruo del Albaicín, María Terremoto o José del Tomate, vástago de Tomatito.
Más allá del flamenco pero relacionado con este género, el Ballet Nacional de España homenajeará la figura del bailaor Mario Maya, y también ofrecen estrenos las compañías de María Pagés y Patricia Guerrero, que flirtean con lo jondo en sus composiciones. Moral también ha tejido una red clásica de alto copete, con el Ballet de Biarritz estrenando El Pájaro de Fuego y La consagración de la Primavera, de Igor Stravinsky; con la Orquesta y Coro de RTVE interpretando la Tercera Sinfonía de Mahler; con la presencia de la Filarmónica de Monte Carlo; noches temáticas dedicadas a Bach y Brahms; la violinista alemana Tabea Zimmermann, estrellón de este instrumento; y, entre otros, Grigory Sokolov, para muchos el pianista más importante del momento. Todo esto entre el 13 de junio y el 10 de julio, en un mar inabarcable de talento y con La Alhambra como fuente de magia, leyenda y embrujo infinitos.