"Vamos a tener que subir los precios porque no se puede trabajar por amor al arte"

Rioja Baja

La crisis económica no está siendo ajena a ningún sector. Si todavía los sectores productivos estaban resentidos por las consecuencias negativas que ha dejado la pandemia, ahora hay que añadir la nueva crisis, esta vez derivada por el conflicto en Ucrania. Sube la luz, suben las materias primas y sube, en definitiva, la vida. El sector de las panaderías y pastelerías, está notando en primera persona este incremento.

Sonia Manso, de panadería La Panadera en Calahorra ha explicado, en el programa Hoy por Hoy La Rioja Baja, que por el momento "se está resistiendo a subir los precios" aunque ha asegurado que, en un par de semanas, "la situación se va a disparar". Según esta panadera los costes de producción se han incrementado hasta en un 30 por ciento, entre harinas y aceites. "Estamos trabajando a pérdidas. Trabajamos de lunes a domingo sin ver una salida". Y es que ante este aumento en los costes de producción Sonia se plantea subir los precios. "Tenemos que subir los precios sino yo tengo que cerrar la puerta. La subida va a ir en base de lo que me suben a mí. Hay que ser realista. No se pueden poner los precios por las nubes". A todo esto, indica, hay que sumarle el alto precio de la energía. "Hornos, cámaras... no se puede trabajar sin ellos".

El dulce más amargo

Situación similar viven las pastelerías del entorno. Gabi Pérez Gaona, pastelero de Flor y Nata en Calahorra asegura que no son buenos tiempos para la repostería. "Nuestro producto es un producto secundario. No es de primera necesidad". Este pastelero calagurritano asegura que antes de la pandemia el aceite de girasol lo adquiría la mitad de precio. Explica que los micrófonos de la SER que de momento "los precios no se han tocado". Gabi explica que con la pandemia no se vendió repostería y que ha tirado de ahorros. Ahora, el producto que más vende son las rosquillas. "A tope de aceite de girasol que ha subido en un 300%", explica. Se avecinan meses de mucho trabajo para Gabi y hay escasez de género, así que poco a poco tiene que llenar el almacén. No contempla la subida de precios a pesar de vivir una situación de incertidumbre. "Ganaremos menos, pero ganaremos algo".

En Autol, Jesús Mari Ezquerro de pastelería Stela, también está sufriendo este encarecimiento en los precios y además empieza a notar las consecuencias de la huelga de transportistas. Jesús Mari valora la posibilidad de subir los precios. "¿Qué hacemos subimos los precios? Si los subimos la gente también se resiente. De momento estamos aguantando como podemos e intentando reducir costes en el obrador". Asegura que cada semana suben los precios y que finalmente no quedará otro remedio que reflejarlo en sus productos. "No podemos trabajar por amor al arte", concluye.