Sociedad

Suciedad, humedades y agujeros en las habitaciones de la residencia de mayores de Usera gestionada por DomusVi

La diputada del PSOE, Lorena Morales, recoge la queja de las familias y visita el centro. La Plataforma Pladigmare denuncia que en la residencia de Peñuelas la cena ha sido un "caldillo de agua" y "empanadillas y croquetas congeladas"

Imagen de uno de los agujeros en el techo del baño de una habitación de la residencia Usera de DomusVi. / Plataforma de Familiares de la Residencia Usera

En las fotografías que han hecho la Plataforma de Familiares de la Residencia de Usera se ven agujeros en el techo del baño de una habitación, manchas de humedad con la pintura cuarteada y cayéndose y suciedad en el suelo.

Imagen del techo con humedades.

Imagen del techo con humedades. / Plataforma de Familiares de la residencia de Usera

Imagen de otro de los agujeros en el techo.

Imagen de otro de los agujeros en el techo. / Plataforma de Familiares de la residencia de Usera

Esta residencia es pública pero de gestión indirecta, es decir, gestionada por una empresa. Esa empresa es DomusVi se enfrentó a una sanción de la Consejería de Políticas Sociales, entonces dirigida por Alberto Reyero (Ciudadanos) que quiso retirarle la gestión. Por eso, la diputada del PSOE, Lorena Morales, no entiende que aún siga haciéndose cargo del centro. "Esta residencia es el ejemplo de como la privatización de los servicios sociales, que tanto le gusta a Ayuso, en unos pliegos que son una subasta al mejor postor suponen una merma terrible en la atención a los mayores". Fuentes de la Consejería de Política Social dicen que DomusVi va a dejar ya de gestionar este centro porque hay un nuevo contrato licitado y entre abril y mayor será otra empresa la encargada de la residencia con una inversión mayor y más personal.

En otra residencia, la de Peñuelas, los familiares agrupados en la Plataforma por la Dignidad de las Personas Mayores en Residencias (Pladigmare) denuncian el menú que recibieron la noche de este jueves los mayores que viven allí. "Una cena cochambrosa. Un caldillo de agua más que de sopa y luego un par de empanadillas y un par de croquetas congeladas.

Si es que no hay controles sobre lo que pasa en las residencias. Y es que el negocio es el negocio y los que pagan siempre son las personas mayores que están en las residencias", cuenta el presidente de esta Plataforma, Miguel Vázquez, que recuerda que una manera de controlar sería que las familias pudieran participar en algún órgano de representación de estos centros. Este centro está gestionado por la empresa Aralia que también fue sancionada hace dos años.

Elena Jiménez

Elena Jiménez

Soy periodista desde hace algo más de un par de décadas. Especializada en temas sociales y educativos....

 
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