La Academia de Hollywood invitó este miércoles al actor Will Smith a enviar una declaración escrita sobre su conducta en la gala de los Oscar del domingo, donde abofeteó al humorista Chris Rock por un comentario sobre su esposa. Según un comunicado, el actor tiene 15 días para enviar esa declaración antes de que el 18 de abril la Academia «tome cualquier medida disciplinaria», que podría ser la «suspensión, expulsión o cualquier otra sanción permitida en los estatutos». Asimismo, la institución aclaró que pidió a Smith que abandonara la ceremonia tras el incidente pero él se negó, aunque admitió que «podría haber gestionado la situación de otra manera». Esa aclaración llega después de que una de las presentadoras de la gala, Wanda Sykes, criticara en el programa de Ellen DeGeneres la permisividad de la Academia con el actor. «Asaltas a alguien, te escoltan fuera del edificio y eso es todo. Pero que lo dejaran continuar... pensé que era asqueroso”, dijo Sykes, que luego tuvo que subir al escenario para continuar con la conducción de la ceremonia. Además, la presentadora consideró que el hecho de que dejaran que Smith disfrutara del resto de la gala y aceptara el Oscar mandó »el mensaje incorrecto a los espectadores. La Academia también ha elevado el tono en su último comunicado, en el que califica la acción de Smith como un hecho «traumático y profundamente impactante de presenciar en persona y por televisión». Ha pedido disculpas a Rock agradeciendo «su resilencia en el escenario» y se ha disculpado con los «nominados, invitados y espectadores por lo que ocurrió durante lo que debería haber sido un evento de celebración», ya que «las cosas se desarrollaron de una manera que no podríamos haber anticipado», justificó la organización. A pesar de que la primera medida que se comentó fue la retirada del Oscar que Smith ganó esa noche por protagonizar El método Williams, el comunicado no hace referencia a esa posibilidad y generaliza a la hora de aplicar «otras sanciones». La investigación abierta contra él se debe, según la Academia, a violaciones de sus Estándares de Conducta, incluido el «contacto físico inapropiado, el comportamiento abusivo o amenazante y el compromiso de la integridad de la Academia». El propio Smith pidió disculpas el lunes por la bofetada en su perfil de Instagram. «Mi comportamiento en los Oscar de anoche fue inaceptable e inexcusable», aseguró. Previamente, su discurso de agradecimiento al recoger el Óscar, en el que se defendió como «protector» de su familia y afirmó que «el amor lleva a hacer locuras», fue muy criticado por algunos espectadores, que señalaron que su esposa podía defenderse por sí misma ante una broma de mal gusto. En la gala, Rock subió al escenario del Teatro Dolby para presentar el Oscar al mejor documental e hizo una broma acerca la cabeza rapada de Jada Pinkett-Smith, quien ha reconocido públicamente que sufre alopecia, al compararla con la teniente ONeil de la película de Ridley Scott. Después de que Pinkett-Smith cerrara brevemente los ojos en un gesto de fastidio, su marido (que antes sonrió) se levantó de su asiento y subió al escenario para propinarle una bofetada a Rock. Jada Pinkett-Smith rompió su silencio también en redes sociales y dejó un escueto mensaje donde no hacía mención a la agresión pero sí a su enfermedad: «Este es tiempo de curarse y estoy dispuesta a ello». El que sigue sin hablar es el cómico, que ha reconocido que todavía sigue procesando lo sucedido. Chris Rock actuó después de los Oscar en el Teatro Wilbur de Boston y, según The Hollywood Reporter, habló sobre lo ocurrido sin entrar en muchos detalles y remitiendo a más adelante: «En algún momento hablaré de esa mierda. Y será serio, y será divertido, pero ahora vamos con unos chistes».