"Los intérpretes tendemos a pasar desapercibidos, eso siempre es buena señal": el difícil trabajo de traducir un discurso
En La Ventana conocemos a fondo en qué consiste la tarea de ser intérprete, traducir simultáneamente a un orador, de la mano de la traductora Aída González del Álamo
“Los intérpretes tendemos a pasar desapercibidos, eso siempre es buena señal”: El difícil trabajo de traducir un discurso
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Madrid
Cuando los ojos y oídos de España estaban puestos en el Congreso de los Diputados por la intervención del presidente de Ucrania Volodímir Zelenski, la atención de torció hasta la intérprete que hacía su traducción del Ucraniano al castellano. Aunque su trabajo no gustó a todo el mundo, en La Ventana hemos querido conocer en qué consiste esta profesión, que normalmente está mucho más invisibilizada.
“Los intérpretes tendemos a pasar desapercibidos, eso siempre es buena señal”, cuenta Aída González del Álamo, que es intérprete y traductora del inglés e italiano, y que ha aprovechado para explicar la diferencia entre una y otra rama de su profesión: “Un traductor lo que hace es trabajar con un texto escrito, puede ser un libro, página web, videojuegos, traducimos un montón de cosas. Y los intérpretes trabajamos con el discurso oral”.
Traducir implica mucho trabajo previo
Para traducir un discurso al mismo tiempo en el que se realiza no hace falta simplemente llegar y escuchar, se requiere un trabajo previo exhaustivo: “Hay distintos elementos en la preparación previa, incluso con Zelensky se puede dar porque el pobre lleva un mes hablando a diario con parlamentos de todo el mundo”.
“Ahora que tenemos tanta riqueza de documentación al alcance de la mano en internet, escuchas todos los discursos que puedes porque pillas la cadencia, pillas el tono, incluso ves donde te puedes atascar. Si esta persona pronuncia una palabra de forma curiosa, a los dos discursos que has escuchado pillas que esto lo pronuncia así, ya no te pilla ahí. Aun así siempre hay sorpresas, nunca estás al 100% preparado porque el directo es lo que tiene”, explica.
Leer o no el discurso
En el caso de la criticada intérprete de Zelensky, Aída lamenta que no se tenga en cuenta la presión a la que se somete al profesional en esas circunstancias, y explica también por qué no siempre es buena idea que les den antes un escrito con el discurso: “No sé exactamente si lo tenía o no, eso sería especular, pero en base a lo que suelen ser este tipo de casos, normalmente es un discurso oral que no tienes previamente y tienes que trabajar en directo”.
“Pero incluso en los casos, que no suele ser, de que te den el discurso previamente, el que te lo hayan dado no significa que ya esté hecho y sea muy fácil”, continúa la intérprete, “tu fuente fundamental de información sigue siendo siempre el audio, entonces tú lo tienes que seguir, porque una persona puede tenerlo escrito y a mitad de camino cambiar de opinión, como vayas siguiendo el escrito te has perdido”.
Interpretar, no actuar
Sobre lo que dicen los oradores, aclara, no pueden intervenir: “Nosotros no decidimos lo que se dice y lo que no se dice, el que lo decide es el orador, entonces si el orador quiere decir una auténtica barbaridad nosotros tenemos que decirla, lo que hacemos es transmitir el mismo mensaje en otro idioma, sin aportar ni resumir ni hacer Photoshop del discurso en ningún momento”.
Tampoco, continúa, se trata de actuar el discurso como si fuera propio: “Hay gente que opina que nosotros tenemos que centrarnos únicamente en el mensaje e intentar pasar lo más desapercibidos posible, y otros opinan que precisamente para hacer eso tenemos que intentar adecuarnos al tono del ponente, siempre con mucho cuidado porque hay una finísima línea entre interpretar e interpretar como si estuviéramos actuando, porque no somos actores de doblaje en ningún momento”.
Traducir simultáneamente requiere mucho trabajo, muchos años de estudio y un constante trabajo y mejora de los idiomas que se utilizan, por lo que quizá se debería tener un poco más de consideración con los profesionales a los que normalmente oímos sin darnos cuenta, pero que son tan valiosos e importantes en tantos ámbitos.
Paula García
Redactora en prácticas en La Ventana desde 2021. Previamente en la Agencia Efe en Madrid y Berlín, Alemania....