"Truchona y maricona loca": insultos e intentos de curar la homosexualidad en el Seminario de La Laguna

Tenerife

"Cuando yo entré todo era color de rosas. No es hasta los últimos años cuando empiezan sospechas de mi homosexualidad", cuenta Ismael en la tercera entrega de una entrevista resultado de una larga investigación llevada a cabo por la SER sobre lo que ocurrió en el Seminario Menor de La Laguna. Ismael ha relatado el ambiente que se vivió en los últimos años cuando estalló el caso de abusos sexuales de un distributario hacia los menores que vivían a su cargo dentro de la institución. "Decidí cohibir mi comportamiento por las consecuencias que podía tener ser yo mismo", cuenta Ismael, que sufrió la homofobia de la Iglesia desde el encierro en el Seminario Menor mientras sucedía el caso de abusos y de robo de información sensible ya publicados por la SER

Ismael salió del armario y pagó las consecuencias. "Críticas, me intentaron relacionar con algunos casos, me acusaron de todas las cosas que la Iglesia siempre ha intentado relacionar con la homosexualidad: pecado, lujuria", explica Ismael. "Me dijeron que necesitaba ayuda psicológica y me derivaron a un profesional para ir sanando todo esto, no dijeron curar la homosexualidad, sino que dijeron que sanarían todo esto", añade. "Cuando te pones delante del psicólogo empiezas a darte cuenta de que todas las preguntas tienen que ver con tu orientación sexual, y uno más uno son dos", explica Ismael, que asegura que le llegaron a preguntar cosas como: "¿Cómo te sientes estando rodeado de chicos en el Seminario?", sentencia.

"Si te gusta jugar al fútbol bien, pero si te gusta patinar o saltar a la comba, mal", explica Ismael, que afirma que todo esto ocurrió siendo Bernardo Álvarez Obispo de la Diócesis Nivariense de Tenerife. Fue precisamente Álvarez quien declaró en Fiscalía por un posible delito de odio tras la declaraciones de Televisión Canaria en las que afirmaba que la homosexualidad es un pecado mortal. "Escuchabas comentarios homófobos en el Seminario por parte de un formador, adjetivos calificativos como truchona, maricona loca y cosas así. No solo refiriéndose al comportamiento de algunos seminaristas sino cuando íbamos por la calle y veía a alguna persona así", explica el exseminarista que lo sufiró durante años.

El Gobierno de Canarias condena las terapias denunciadas por este exseminarista: "Quien debe de revisárselo es la Iglesia Católica"

"No se puede curar aquello que no es una enfermedad y quien debe de revisárselo es la Iglesia Católica, aferrada a unas raíces profundamente machistas y contrarias a la igualdad legal de las personas homosexuales", explica Sylvia Jaén, viceconsejera de igualdad y diversidad del Gobierno de Canarias. "En Canarias es ilegal intentar reconvertir la orientación sexual de ninguna persona", recuerda Jaén, y la intención es que lo acabe siendo también en el resto del estado a raíz de la propuesta de Unidas Podemos. "Estoy profundamente en contra de lo acontecido y de esta vivencia que estoy segura que no le ha ocurrido solo a él", lamenta Sylvia sobre la terapia de "sanación" denunciada por el exseminarista y revelada por la SER. La viceconsejera celebra también la valentía de Ismael por hacer público su caso y anima a otras personas a denunciarlo.