La hostelería cordobesa concentra sus expectativas de Semana Santa en el centro de la ciudad

Córdoba

Con el Jueves Santo arranca la etapa vacacional de la Semana Santa y la buena previsión meteorológica para la provincia de Córdoba promete acompañar a la actividad económica. Sin embargo, por el momento, la ciudad roza un 75 % de ocupación hotelera, lejos de la cifra previa a la pandemia de la Covid-19.

En el sector hostelero, las expectativas son buenas, asegura Francisco de la Torre, presidente de la asociación Hostecor. Asegura que "se espera gran afluencia de clientes, incluso con dificultad para conseguir mesa sin haber reservado, en el casco histórico, la zona centro y los recorridos que realicen las hermandades en sus estaciones de penitencia". Sin embargo, matiza que "al igual que llegan turistas a nuestra ciudad, los cordobeses también salimos a otros destinos, por lo que los establecimientos hosteleros más alejados del núcleo de la Semana Santa se encuentran con menor actividad de la habitual".

"Con este tiempo", dice De la Torre, "en un jueves, viernes o sábado, muchos bares que suelen tener los veladores llenos tienen mesas disponibles". Así que invita al consumidor a probar también en estos restaurantes, porque dice, "no estamos llenos y el turismo internacional no termina de llegar".

Ampliar

Cerrar

De igual forma, apunta el presidente de Hostecor, "hemos afrontado la primera Semana Santa en tres años con unos datos de inflación sin precedentes en la última década". Sube el precio de la factura eléctrica, los suministros y las materias primas, "pero lógicamente nosotros no podemos repercutir todo este incremento al cliente, aunque hemos tenido que subir algo los precios", lamenta. El impacto de esta reducción del margen de beneficio 'por cada comanda', asegura Francisco de la Torre, "tendremos que analizarlo en nuestras cuentas de resultados".

Por otro lado, el portavoz del sector en Córdoba lamenta la coincidencia la huelga de los trabajadores de los museos municipales con la temporada alta turística. "Me preocupa la imagen al exterior que se proyecta, por supuesto sin deslegitimar los motivos que han llevado al personal de los museos a iniciar esta reivindicación", sentencia invitando a ambas partes "a negociar y buscar puntos de encuentro porque después de las situaciones tan complicadas que venimos arrastrando, que el turista se encuentre el Alcázar de los Reyes Cristianos cerrado, no nos ayuda como ciudad".