En la Semana del Libro, el que fuera presidente de Castilla La Mancha (2006-2011) también de las Cortes Regionales, antes consejero y vicepresidente, así como diputado por la provincia de Ciudad Real en el Congreso, presenta este jueves en El Ateneo de Madrid, sus memorias. Bajo el título "Historia vivida, historia construída" estará acompañado por amigos de la infancia de la talla de Gregorio Marañón, Miguel Barroso del Grupo Prisa y la ministra portavoz del gobierno de España, Isabel Rodríguez una de sus más estrechas colaboradoras en su etapa política, que ha sido la encargada de realizar el epílogo.

Un libro, prologado por el historiador y catedrático de la UCLM Juan Sisinio Pérez Garzón, que, como ha explicado en la SER, surgió en pleno confinamiento durante la pandemia, como una terapia ocupacional, en el que refleja muchos de sus recuerdos de la infancia en su Ciudad Real, -en la hacienda de la calle Libertad- como estudiante de Bachillerato en Los Marianistas y en la Universidad, donde ya hizo sus pinitos con la política, a instancias de dos ciudadrealeños muy destacados, Manuel Marín y Miguel Ángel Martínez.

Barreda tiene muy presente sus raíces, cuenta en primera persona, cómo experimentó el proceso de "desclasamiento" en el que vivió, pertenecía a una familia acomodada y conservadora y cómo desde adolescente, le fue saliendo la vena progre, primero compartiendo inquietudes con el Partido Comunista comunista y después ligado al PSOE, del que fuera secretario general en Castilla La Mancha y en Ciudad Real.

A lo largo de la obra, da cuenta de muchas de las decisiones que hubo que tomar desde el primer gobierno autonómico tras las elecciones de 1983 y desvela cómo él, intervino, en primera línea, en las que se llevaron a cabo para decidir cual sería la capital de Castilla La Mancha o que la sede del Rectorado de la Universidad se ubicara en Ciudad Real, que fue una propuesta de su cosecha, argumentando que Toledo ya era sede regional y Albacete acogía el Tribunal Superior de Justicia de Castilla La Mancha.

Barreda: "La creación de la Universidad supuso una transformación revolucionaria"

Precisamente, antes de ejercer como presidente, como consejero de Educación y Cultura recibió la encomienda de dar el paso para la creación de la Universidad, algo de lo que se siente especialmente orgulloso. Habla de una verdadera transformación revolucionaria en la región, dónde hasta entonces, la generación de los abuelos y muchos padres y madres era analfabetos y los estudiantes debían salir a otras CCAAS para emprender sus estudios superiores.

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Hospital General de Ciudad Real y la tubería a la llanura manchega

De su etapa como presidente,. ejerció durante 7 años- una larga lista de proyectos que tiene muy presentes en su memoria; entre ellos los ligados a Ciudad Real, como la construcción del hospital general. Fue un proceso muy complicado y reconoce que "tuve que hacer una pequeña cacicada, la Junta fue la que compró los terrenos, el Ayuntamiento no tenía dinero y había que ponerlos a disposición del entonces Insalud. Confiesa que la que fuera ministra de Sanidad, Ángeles Amador le lanzó un órdago: el proyecto saldría adelante si obtenían el suelo suelo antes de un mes. Hubo que acelerar todos los pasos, entonces era el alcalde Nicolás Clavero. Infraestructura que después se ha completado con la Facultad de Medicina en Ciudad Real que ha permitido mejorar, de forma significativa, la calidad asistencial.

Otra de las batallas que ha tenido que librar, la del agua, el eterno problema de la CCAA, que sigue latente. Señala la tubería a la llanura manchega como otro logro importante, proyecto de envergadura que se inició durante su mandato y que se llegó a licitar antes de las elecciones de 2011, con la victoria de María Dolores de Cospedal, proyecto que no fue al ritmo deseado durante aquella legislatura y que ahora con Emiliano García Page ha vuelto a recibir un empujón.

Hace hincapié que entonces, en su etapa, se consiguió, según sus palabras, "agujerear el trasvase Tajo Segura" que el Gobierno de España aprobara una derivación de agua a La Mancha e incluso a las Tablas de Daimiel en uno de sus momentos más críticos, para liberar el sobreexplotado acuífero 23. "Conseguí un acuerdo con la entonces ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona", recuerda.

El libro también contará con sendas presentaciones en la región; entre ellas, en la Biblioteca regional en Toledo, el 25 de abril así como en la Facultad de Letras de Ciudad Real, el 27 de abril.