Alemanes y británicos recuperan el grueso del total de visitas a Balears y el mercado nacional "perderá peso"

Palma

La temporada turística alta, como es tradición, estará marcada por las visitas desde Alemania y Reino Unido, principales mercados emisores para Balears. Así lo han confirmado los diferentes sectores del turismo en las Islas según las reservas con las que ya cuentan, pero también relativas a las registradas esta pasada Semana Santa.

Esto supondría un regreso a la normalidad en el plano turístico del archipiélago, ya que los datos del Ibestat, el Institut d'Estadística de les Illes Balears, muestra una destacada caída de estos dos mercados en 2021, del 48% y del 72%, respectivamente. De hecho, el turista mayoritario el pasado año fue el peninsular, con 2,3 millones de visitantes, superando al alemán en poco más de 8.000. A pesar de ello, todos los mercados cayeron respecto a 2019. El español, con un 15%, y el francés, con un 20%, fueron los que mejor mantuvieron su fidelidad.

Tolo Deyà, vicedecano de la Facultad de Turismo de la UIB, ha explicado el caso del viajero peninsular, con un "perfil marcado, además de por la reserva de última hora, por las ofertas". "Durante la pandemia, al no viajar, el turista español ha ganado capacidad de gasto", ha explicado.

El mercado británico decreció un 72%, la pérdida más alta para Balears con 2,7 de viajeros menos que en 2019. En este sentido, Deyà ha recordado que este país "cuenta con una situación diferente al no pertenecer ya a la Unión Europea, por lo que la movilidad estuvo muy restringida; especialmente, para sus ciudadanos que regresaban de España".

Diferente es el caso del turista nórdico, que tuvo una de las caídas más fuertes en 2021 respecto a 2019, de un 60%, con poco más de 315.000 visitantes. Según Deyà, "es un mercado que tradicionalmente no tuvo arraigo, pero su presencia aumenta en los últimos años obedeciendo, sobre todo a un apartado muy concreto: la segunda vivienda".

Por parte de belgas y holandeses, suelen englobarse en el mercado conocido como Benelux, un segmento de viajeros que decreció un 30% el año pasado, una cifra bastante mejor de las que arrojaron británicos o alemanes. Deyà ha indicado que en los años previos a la pandemia han rondado el millón de visitantes; sin embargo, "son países de población discreta, por lo que un incremento de la confianza en Balears, no supone un gran cambio en las estadísticas".

Por último, no tiene duda Deyà de que "esta será una buena temporada", no solo por cómo responden los viajeros, sino por dos factores más: primero, porque "muchos extranjeros harán uso de reservas anteriores que no llegaron a utilizar y que no fueron reembolsadas". Por otro lado, considera importante también la capacidad de gasto que han adquirido muchas familias que en las últimas ocasiones no han viajado y que ahora cuentan con ese margen que pudieron ahorrar.

Pese a ello, ha recordado que "hay que contar con que la rentabilidad no será proporcional a la masa de turistas que se espera dado el crecimiento de la inflación". "Atendamos a la rentabilidad y no tanto al volumen", ha opinado.

Por parte de los hoteleros, Gori Bonet, vicepresidente primero de la Federación Hotelera de Mallorca, ha confirmado que el mercado alemán, como ocurre de manera habitual, será el mayoritario en la isla. El británico, por otro lado, y como confirman desde la propia Federación, será uno de los principales activos, ya que "crece a unos niveles similares al germano" después de las dificultades para que llegaran durante 2021.

Además, en un segundo plano quedarían los mercados peninsular y francés. Este último confirmaría esa tendencia de crecimiento de la confianza; "por parte del nacional, ya no tendrá ese papel sustitutivo" con el que contó el pasado año. Y es que con la llegada de una normalidad casi plena en la movilidad, las ofertas se han reducido respecto a 2021, con lo que perjudicaría, como comentaba Deyà, a ese habitual perfil español.

Diferente es el la motivación de quien acude al agroturismo. Miguel Artigues, presidente de la Asociación Balear de Agroturismos y Turismo de Interior, ha explicado que también el alemán y el británico serán los principales clientes, pero tiene grandes esperanzas en el mercado nórdico, un segmento que "ya venía creciendo en los años previos a la COVID y que, hoy por hoy, es el cuarto en reservas en el sector".

El nacional sería el tercero, con un peso considerable en 2021 ante el decrecimiento de visitas por parte de alemanes y británicos. En cuanto a belgas y holandeses, tienen presencia en el agroturismo, pero no tan relevante como para tenerlos en cuenta a la altura del resto. En cuanto al mercado francés, Artigues ha indicado que "apenas tiene relevancia en el agroturismo mallorquín, ya que el país ya cuenta con una importante oferta de turismo de interior y rural".

En este momento, la ocupación previa a las fechas de temporada alta es del 50%, una bajada respecto a Semana Santa, pero "nada fuera de lo esperado, pues responde a un comportamiento similar a 2019". Con todo, las previsiones de junio en adelante "son muy buenas, será un verano parecido a los prepandémicos, con el único componente de la última hora". Desde la llegada de la COVID el comportamiento a la hora de reservar ha cambiado y el último momento es crucial, comportamiento que "se mantendrá durante un tiempo, hasta que la gente pierda el miedo a planificar el futuro como lo hacía antes".