Manuel Valls teme "un choque entre dos populismos" en las próximas elecciones en Francia

Madrid

Manuel Valls explica el cambio político que se vive en Francia, en el que "los partidos tradicionales van desapareciendo" dando paso a tres fuerzas que no pueden pactar entre ellas: "el hipercentro de Macron, la extrema derecha y extrema izquierda". Formaciones muy polarizadas que, en cambio, no tienen representación en a nivel local, donde resisten los viejos partidos.

"La política nos puede reservar muchas sorpresas pero esos partidos de Gobierno que no han sabido adaptarse a la sociedad, a lo que los ciudadanos esperan, a los cambios digitales, están en peligro para sobrevivir", señala Valls, que cree que una de las tareas que tiene Macron por delante es alcanzar pactos con sindicatos, patronales y esas administraciones locales. El ex primer ministro francés considera un problema que esas fuerzas políticas tradicionales no estén bien representadas en el Parlamento, algo que se dirimirá en las elecciones legislativas de junio.

Valls se alegra de que la ultraderecha no haya ganado las elecciones porque su programa "es contrario a los fundamentos de la UE, supone una ruptura con Alemania —y lo que representa el eje franco-alemán para la construcción europea—, también representa una salida del comando integrante de la OTAN y era un peligro para la economía francesa y para Europa". Pero recuerda que, a pesar de todo ello, Marine Le Pen ha cosechado un 41,5% de los votos. Por eso, Valls está preocupado por el futuro, por lo que puede pasar a partir de ahora y pide "que se escuche a la gente", que se analice "por qué votan a la extrema derecha y por qué hay esos populismos".

"Lo que me preocupa más es lo que vamos a ver ahora, lo que puede pasar la próxima vez, el próximo choque es el choque entre dos populismos y eso sí que sería dramático. Lo que me interesa es participar de una forma u otra (intelectual, política...) en cómo reconciliamos la sociedad francesa con ella misma, con las instituciones y la democracia. Esa es la gran tarea de Emmanuel Macron y por eso le he apoyado", ha sentenciado, tras asegurar que él de momento seguirá todo desde un segundo plano: "Yo tengo mi libertad... escribo, hablo, tengo una vida muy equilibrada y muy feliz. Ya he gobernado".

González Laya: "Hay una gran frustración democrática"

La exministra de Asuntos Exteriores Arancha González Laya también pone el foco en las elecciones legislativas de junio, que muchos interpretan ya como una tercera vuelta de estos comicios: "De ahí saldrá la mayoría parlamentaria que permita al presidente gobernar en solitario o que tenga que cohabitar con otra franja del electorado francés y, por lo tanto, saldrá de ahí la gobernabilidad de este pais y la capacidad de Europa de ser más o menos fuerte".

González Laya valora que Macron, en su discurso tras la victoria, haya reconocido que ha escuchado "que aquí hay una gran frustración democrática" y su intención de hacer "una gran refundación política". También ha destacado que sea "el primer presidente de los últimos 10 años que es reelegido" y que se ha tenido que enfrentar a las consecuencias de "la crisis del 2008, la pandemia, la gestión climática y, ahora, a la guerra en Ucrania".