El límite sobre la gordofobia enfrenta a Adriana Abenia y Tania Llasera

Madrid

El cuerpo de la mujer es habitualmente objeto de debate público. Su estética es sometida a escrutinio en medios y redes. No ocurre lo mismo con el de los hombres. La tradición es larga. El concepto de súpermodelo surgido en la década de los 90 con iconos como Claudia Schiffer o Naomi Campbell marcó a fuego las medidas de 90-60-90 y toda una generación creció con esa premisa. Fue a principios del nuevo milenio, allá por el 2000 cuando se comenzó a hablar públicamente de la bulimia y la anorexia, trastornos de la conducta alimentaria (TCA), que se relacionaron con la tiranía de la imagen de cuerpos delgados que, inevitablemente, se han asociado a conceptos como el éxito o la felicidad.

La actriz Mara Jiménez explicaba la semana pasada en el espacio de salud mental de la SER, 'Profunda Mente', que había crecido con el convencimiento de que hasta que no fuera delgada no conseguiría sentirse satisfecha en la vida. Error. La terapia es ahora el camino para enmendar estas situaciones. También contarlas. "He sido una maciza normativa. Me cortaban las faldas por el coño", explicaba en el mismo espacio en el que se habló sobre gordofobia, Tania Llasera, que se ha enzarzado ahora en una debate público con la presentadora Adriana Abenia.

La raíz del encontronazo ha sido una campaña de bañadores de la marca Roxy que se lanzó a finales de marzo. En las imágenes de chicas en bikini se pueden ver cuerpos distintos en lugar de solo los habituales delgados y esculpidos. Un aspecto que le llevó a Abenia a acusar a la marca de hacer apología de la obesidad. "Soy la primera que defiende la diversidad de cuerpos en la mujer, una mujer puede ser preciosa y verse bonita, tenga una S o una XL. Pero, sinceramente, hacer apología de enfermedades como la obesidad me parece peligroso", dijo en sus stories de Instagram.

"Estar obeso no es sano y no debería ser objeto de una campaña publicitaria, al igual que estar en los huesos. Seamos honestos, la obesidad acarrea problemas como diabetes, accidentes cerebrovasculares, cáncer, hipertensión...", continuaba Abenia. Y más: "Por supuesto que las personas que sufren esta enfermedad tienen derecho a vestirse, pero no sirva como ejemplo estético para otras mujeres, da lugar a equívocos".

A partir de ahí, los seguidores de Tania Llasera le pidieron que se posicionara. La presentadora escribió lo siguiente: "Llevamos décadas viendo modelos de tallas imposibles como lo normal. Por fin la diversidad que vemos en la calle, llega a la publicidad, y ahora… ¿resulta que es 'apología de la obesidad'?, Te lo digo con amor: 'democracia barata' es estigmatizar el peso como poco saludable, poco atractivo, poco apetecible de ver… como el tan manido 'te lo digo por tu bien' como escudo".

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Apuntaba también a la importancia de la educación: "Hay miles y millones de niñas que miran estos anuncios y por fin se ven representadas, y que con lágrimas en los ojos se sienten validadas". "Lo importante, como bien dices, es la salud, pero para empezar... lo primordial es la salud mental. Esa es mi humilde opinión, como mujer que ha transitado varias tallas en el ojo público". Llasera daba por zanjado el debate por su parte.

Denuncias de amenazas de muerte

A partir de ahí llegaba la contra réplica, esta vez en forma de vídeo, de Adriana Abenia que ha denunciado "un doble raseo que apesta" al criticarla por sus palabras.

"Mi error fue fijarme en un ejemplo concreto", ha dicho para luego añadir que "la anorexia es insana y la obesidad también. Ambas son en realidad enfermedades; aunque a estas alturas del encontronazo entre ambas, lo especialmente relevante sea la propia denuncia de la presentadora sobre los mensajes de odio y amenazas de muerte.

"Asumo que no lo trasladé de la manera correcta, pero que eso justifique los mensajes de odio que he tenido que leer, insultándome y deseándome la muerte a mí y a mi familia da mucho que pensar de esta sociedad putrefacta. No sé si seguiré en las redes sociales", ha explicado.

Divide y vencerás

Una cosa es el debate sobre la estética y otro el debate sobre la salud. Si mezclamos ambos no seremos capaces de sacar muchas conclusiones constructivas. Más bien al contrario. La gordofobia es una la palabra que no recoge el diccionario. Los especialistas la definen como sentimiento de repulsión hacia quienes sufren exceso de peso y se apartan de los patrones estéticos establecidos. Esta conducta tiene unas consecuencias físicas y mentales sobre la víctima que van desde trastornos de la conducta alimentaria hasta baja autoestima. El abanico es amplio y en el espacio de 'Profunda Mente' se abordó en detalle. Los comentarios gordofóbicos atacan la estética y la dignidad de la persona. Otro aspecto bien distinto es el de la salud. Y conviene no mezclarlos en estos debates. Salud y estética no son siempre vasos comunicantes. Y si los abordamos así, confundimos los mensajes. Que ya bastantes complejos son por sí solos.

Por poner un ejemplo, una persona fumadora lleva un hábito de vida nada saludable y en cambio, no sufre el oprobio. En cambio, la causa del sobrepeso no es siempre una sobre alimentación. Los matices son a menudo más importantes de lo que parece a simple vista.

El debate sobre la salud que plantea Adriana Abenia tiene sentido si nos quedamos con el mensaje de que la obesidad es una enfermedad. Y en eso también está de acuerdo Tania Llasera. No conozco a nadie que haga apología de la obesidad (la campaña de Roxy no lo es por mostrar cuerpos diversos) como tampoco conozco a nadie que diga que fumar es saludable. Pero, siempre es más fácil quedarse en la superficie que profundizar. Pensar cuesta. Y siempre es más fácil también enfrentar públicamente a dos figuras como Tania Llasera y Adriana Abenia que fijarse en lo que tienen en común sus mensajes. Divide y vencerás.