Caso carne mechada: la jueza procesa a los dueños de Magrudis y a la inspectora veterinaria municipal por el brote de listeriosis que mató a cuatro personas
La magistrada da por terminada la investigación y declara responsable civil al Ayuntamiento de Sevilla y a AXA. Hubo cuatro muertos, seis abortos y 244 infectados por la bacteria y los hospitales Macarena y Virgen del Rocío gastaron unos 800.000 euros
Sevilla
La jueza de instrucción 10 de Sevilla, Pilar Ordóñez, ha terminado la investigación sobre el brote de listeriosis que causó Magrudis en 2019 y procesa a siete de los investigados. Entre ellos los dueños, José Antonio Marín, su mujer Encarnación y sus hijos Sandro y Mario. También a la inspectora veterinaria municipal, al arquitecto técnico y al asesor financiero de la empresa. Les considera responsables de los supuestos delitos de homicidio imprudente, lesiones al feto, contra la salud pública, lesiones y falsedad.
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La listeriosis que apareció en la carne mechada y en otros productos de la compañía causaron supuestamente la muerte de cuatro personas, seis abortos y afectó a 244 personas con diarreas, vómitos o fiebre. La magistrada declara responsable civil al Ayuntamiento de Sevilla y a la compañía AXA seguros por una supuesta "actuación deficitaria y anormal del servicio público que debía prestar". Serían ellos los que tendrían que pagar las indemnizaciones si son declarados culpables. Ordóñez señala que en la empresa no existían "las mínimas reglas de seguridad alimentaria".
La inspectora municipal procesada no hizo supuestamente bien su trabajo. "Puntúa a la baja y omite algunas puntuaciones, o no recoge muestras de productos ni comprueba las superficies ni verifica muestras del ambiente interior". Lo que supone que "no comprueba de forma exacta si la instalación reúne las condiciones a pesar de estar obligada a evaluar todos los apartados". Con esta forma de proceder, explica la jueza, no hay obligación "de volver a realizar ninguna otra inspección" y eso es lo que implica su posible responsabilidad criminal.
La mala praxis en la manipulación y transformación de los productos cárnicos provocó la intoxicación masiva en el verano de 2019 en toda España, lo que derivó en una alerta sanitaria europea, afirma el auto. Y añade que la propagación de la bacteria se debió " a la poca transparencia de Magrudis que no comunicó ni los productos que elaboraba ni los que distribuía ni los lotes de cada uno para conseguir "la trazabilidad completa".
La Fiscalía y las acusaciones tienen diez días para solicitar el archivo o la apertura del juicio oral.