La Guardia Civil busca a quienes quemaron la vivienda del presunto homicida de Peal de Becerro
Por el momento no se han producido detenciones por los hechos que ocurrieron este lunes por la tarde noche

Peal de Becerro
La noche del lunes ha dejado en Peal de Becerros momentos de tensión después de finalizar la manifestación que reunió a miles de vecinos y marcharon pacíficamente para exigir justicia por el homicidio de Álvaro Soto, el joven de 29 años que murió como consecuencia de una puñalada asestada por otro joven, de 18 años, mientras trabajaba como vigilante de seguridad de un pub en la madrugada de este sábado.
Al grito de "Todos somos Álvaro", "En Peal no se mata", “Justicia para Álvaro" o "Fuera asesino" transcurrió una emotiva concentración que dejó imágenes de unidad por parte de todo un pueblo que se encuentra consternado por el homicidio de este joven vecino. También guardaron un minuto de silencio.
Sin embargo, después de concluir la concentración que se desarrolló de forma modélica por las calles de este municipio de poco más de 5.300 habitantes, un grupo de incontrolados y exaltados se dirigieron hacia la calle Sol, donde se ubica la vivienda familiar del presunto homicida, que desde el domingo está sin ocupar, volcando coches y causando daños en los enseres.
Fuentes de la Subdelegación del Gobierno confirmaban anoche a esta redacción que los exaltados prendieron fuego a la vivienda y que los bomberos actuaron para sofocar las llamas, algo que esta redacción refrenda con imágenes y vídeos del siniestro provocado.
Por el momento no se han producido detenciones, pero las mismas fuentes indican que están trabajando para identificar a las personas que protagonizaron estos hechos, que nada tiene que ver con el sentir general del pueblo, que simplemente ha querido acompañar a la familia Álvaro en su dolor y en la repulsa del homicidio.
Hay que recordar que Álvaro Soto resultó herido de muerte por un arma blanca la madrugada del sábado cuando trabajaba como vigilante de seguridad en un pub de la localidad tras advertir a un grupo de jóvenes que no podían sacar vasos fuera del local. La Guardia Civil detuvo a cuatro personas esa misma mañana, dos de las cuales, fueron puestas en libertad con cargos ayer.




