La aridez y la despoblación afecta ya a casi la mitad de la superficie de la provincia de Málaga

Málaga

La aridez "es un problema que avanza en todo el territorio nacional y, por supuesto, en la provincia malagueña" explica en SER Málaga, Sergio Villamayor, investigador Ramón y Cajal del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona

"El 20% de la superficie de Málaga está sufriendo o sufrirá en los próximos años un proceso de desertificación", precisa tras recordar que "estamos refiriéndonos a la ratio entre precipitaciones y pérdida de humedad del territorio" y en el caso de la provincia "esta proporción es preocupante en las comarcas de Antequera y Guadalteba"

Despoblación

En cuanto a despoblación "hemos constatado un contraste significativo: mientras que la costa ha incrementado su población en los últimos 20 años entorno a un 7%,en la misma proporción muchos municipios de la serranía de Ronda y del interior de la Axarquía han ido disminuyendo su censo" en una provincia con un 103 municipios y 1,7 milones de habitantes( casi un 80 % de ellos, instalados en los municipios del litotal) que ha ganado casi 21.000 residentes en el último año, 2022

Curiosamente "no encontramos ningún espacio de la provincia de Málaga en la que se solapen los dos fenómenos: despoblación y aridez" destaca como coordinador del reciente estudio sobre 'La España desertificada' impulsado por el observatorio social de la fundación La Caixa y la Universidad Autónoma de Barcelona, "un informe que refleja que en la superficie de la provincia de Málaga no se solapan ninguno de los dos fenómenos: aridez y despoblación, algo que ocurre en el 17% del territorio nacional"

Repoblación

Las migraciones "de las zonas rurales a las costeras en la década de los 70 -tras la expansión del sector Servicios- han sustentado con el paso de los años nuevas motivaciones, como la carencia de prestaciones sociales y sanitarias en enclaves que han sufrido un progresivo aislamiento por el deterioro o dificultades en sus comunicaciones"

"Y a estos sospechosos habituales se suman dos situaciones completamente nuevas. Nos estamos encontrando con la falta de disponibilidad de viviendas en pueblos que están deshabitándose. En muchos casos ni se venden ni se alquilan estos inmuebles por motivos de arraigo familiar, algo que también estamos constatando en el caso de fincas agrícolas, en donde observamos, también, algunas veces intereses especulativos por parte de propietarios que aguardan hipotéticas grandes inversiones de fondos interesados en el desarrollo de proyectos, en algunos casos energéticos" relata