Los arroceros andaluces estiman pérdidas de 700 millones de euros y 5.000 empleos al no poder sembrar este año en el Guadalquivir
El sector reclama agilidad en las ayudas del Gobierno porque a pesar de los anuncios aún no se ha abonado el IBI comprometido para el año pasado
Entrevista con Eduardo Vera, gerente de la Federación de Arroceros de Sevilla
Andalucía
Los arroceros de Sevilla no van a poder sembrar este año. La dotación que puede ofrecer la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, no es suficiente para garantizar el cultivo y esto hace que la siembra de arroz de este año en la zona sea absolutamente residual.
Hasta al menos el mes de septiembre u octubre, no se puede asegurar el agua que necesita el arroz, y así no se arriesgan a sembrar para no poder producir luego.
Los productores de arroz de Sevilla ya están acostumbrados a esta situación que ya vivieron en el año 83, después en la gran sequía del 92 al 95, posteriormente en años como el 2007 y 2008, donde la falta de lluvias obligó a sembrar sólo la mitad del arroz previsto en las marismas del Guadalquivir. En 2021 pudieron sembrar un 50%, el año pasado solo un 30% con la dotación que tenían y este año se quedan prácticamente a cero.
Según el gerente de la Federación de Arroceros de Sevilla, Eduardo Vera, “el impacto socioeconómico va a ser bastante grande porque son muchos los municipios que viven del arroz en Sevilla y también hay otras industrias y sectores muy relacionados, como la pesca o el del cangrejo”.
Así que el sector estima para esta campaña la pérdida total de las ventas, que cifra en unos 700 millones de euros, que irá acompaña de una reducción de cerca de 5.000 empleos, y efectos en la avifauna de las marismas de Doñana ya que el el cultivo genera su propio ecosistema en las marismas del Guadalquivir.
EN EL LÍMITE DE LA RESISTENCIA
El sector sostiene que está en este momento al límite de la resistencia. Por eso aunque dan la bienvenida a las medidas de apoyo económico y a las exenciones fiscales que ha arbitrado el Decreto de Sequía del Gobierno, pero piden agilidad en las ayudas porque todavía no se les ha abonado el IBI del ejercicio pasado.