Empleo y vivienda, o libros de caballería

Sevilla

Es 7 de octubre, Jornada Mundial por el Trabajo Decente. Según el último informe de SW Demoscopia, el empleo y los problemas económicos son la principal fuente de preocupación de la población española. Más del 18% de los encuestados en este sondeo viven en Andalucía, una tierra con casi el 39% de paro juvenil, la segunda tasa más elevada del país; con el cuarto salario medio más bajo de España tras aumentar la brecha entre 2019 y 2022; con el tercer mayor incremento del precio de la vivienda de la nación en el segundo trimestre del año; y con 92 muertos en el tajo en lo que va de 2024.

Nadie duda de que existen índices económicos favorables en nuestra comunidad, pero son estos datos que acabo de mencionar los que llevan a la ciudadanía a colocar el empleo y los problemas económicos como su principal fuente de preocupación.

El salario medio en Andalucía, según el INE, es de 24.041 euros, es decir, menos de 1.400 euros netos al mes, y el precio medio del alquiler de una vivienda en la región ya supera, según Fotocasa, los 800. Esto es lo que machaca y estrangula a una familia.

Hay otros males laborales del siglo XXI que llevan al límite a la clase trabajadora, males que no ha corregido la Ley de 2018 que regula el derecho a la desconexión digital en España. Seis años después de aprobarse esta norma, que levante la mano quien pueda permitirse el lujo de no contestar correos, llamadas o whatsapps tras haber acabado la jornada laboral. Aquí hay otra enorme brecha con Europa. (En países como Alemania, un directivo de una multinacional, como puede ser Airbus, se quedaría solo si convocara una reunión fuera de horario. Los trabajadores sencillamente, no acudirían.)

Para acabar el repaso en esta Jornada Mundial por el Trabajo Decente, hay que acordarse de las mujeres. Solo hay que ir al artículo 35 de la Constitución, ese que dice de modo literal que todos los españoles “tienen derecho a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de sus familias, sin que, en ningún caso, pueda hacerse discriminación por razón de sexo”. En la provincia de Cádiz, en la que más ha aumentado el desempleo en España en el mes de septiembre, más de uno de cada tres parados son mujeres de más de 45 años. Solo en Cádiz, hay 45.000 mujeres de esta edad que demandan un empleo, pero no las contratan. ¿Quién habla de ellas?

Estos, con permiso de la salud, son los verdaderos problemas de la gente. Todo lo demás, como repite un veterano político andaluz… libros de caballería.