El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha adjudicado este lunes por 148,7 millones de euros (IVA incluido) la construcción del tramo Variante de Loja-A-92, de 6,3 kilómetros de longitud, de la línea de alta velocidad Antequera-Granada. El 50 por ciento del trazado del tramo adjudicado a través de Adif discurrirá en túnel o viaducto para salvar una orografía de gran complejidad y medioambientalmente sensible. Y es que el paso de la línea de alta velocidad por la comarca de Loja se desarrolla en un entorno ambiental clave y de gran complejidad, con la presencia de un acuífero. El Ministerio ha anunciado, además, que ha aprobado el proyecto de construcción del tramo Variante de Loja-Valle del Genil. Mientras no esté construida la Variante de Loja el tren de alta velocidad tendrá que seguir pasando por 27 kilómetros del trazado convencional con velocidades y características del siglo pasado. La decisión de hace más de una década de no construir la variante para acelerar la llegada del AVE a Granada, cosa que no se consiguió, consolidó una chapuza que la provincia sigue pagando con pocos y malos servicios de supuesta alta velocidad. El Gobierno se comprometió en 2022 a acabar las obras de la variante en cuatro años, aunque unos restos arqueológicos prolongarán las obras, quizás, un año más. El tramo A-92 es el tercero de la variante (esencial para que Granada cuente con una alta velocidad ferroviaria real). El cuarto es el Variante de Loja-Valle del Genil que el Ministerio también ha aprobado, tras modificarlo en dos de sus pilonas para evitar daños a los restos arqueológicos de la Villa Romana de Salar. El primero de los tramos, es un viaducto ya terminado. El segundo Variante de Loja-Riofrío está ya en obras a la espera, además, de añadir, la futura estación de AVE de Loja. El tercero es que el que se ha adjudicado ahora y el cuatro se adjudicará en los primeros meses de 2025. Las obras estarán terminadas, previsiblemente, en 2027. Para ese momento el Ministerio también quiere tener terminada la duplicación de la vía entre Anchidona y Loja y entre el final del a Variante y la ciudad de Granada. La existencia ahora de una sola vía en la plataforma impide ampliar el número de trenes en servicio. El tramo Variante de Loja-A 92, que dispone de un nuevo itinerario al sur de la ciudad y de la autovía A-92, por la ladera de la sierra de Loja, se inicia a la altura del área de servicio de ‘Los Abades’, en la margen sur de la autovía; concluyendo en un punto intermedio entre las poblaciones de Loja y Salar, también al sur de la A-92. Dentro del tramo, cabe destacar el viaducto del Manzanil, el más largo de la Variante de Loja: con 1,7 km, dispondrá de 33 vanos y sus pilas tendrán una altura media de unos 35 m, alcanzándose máximas de 65 m. Completan el tramo los túneles que atraviesan la Sierra Gorda: el de los Abades (615 m, de los que 380 m se ejecutan en mina y el resto como túnel artificial) y el de las Monjas (693 m, de los que 540 m serán en mina y el resto en túnel artificial); así como el viaducto del Juncar (63 m); y un paso superior de 51 m. Es uno de los cuatro tramos que completan la Variante de Loja, de 19 km, incluida en el Corredor Mediterráneo, que está diseñada con parámetros de alta velocidad (vía doble en ancho estándar) y contribuirá a reducir los tiempos de viaje con Granada. Una tercera parte de todo el recorrido discurre en túnel o viaducto. Los cuatro tramos son: Variante de Loja-Riofrío, con obras en ejecución; Variante de Loja-A-92, según estas obras adjudicadas; Variante de Loja-Valle del Genil, con el proyecto de construcción aprobado; y el tramo correspondiente al viaducto sobre la línea convencional Bobadilla-Granada, ya concluido. La Variante de Loja contribuye a los ODS 9 (fomento de infraestructuras fiables, sostenibles y de calidad), 7 (sostenibilidad) y 8 (desarrollo económico y generación de empleo). La actuación podrá ser cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).