Sevilla cambia las reglas para agilizar las obras: ¿Qué significa la nueva OROA?
Nuria Canivell, decana del Colegio de Arquitectos de Sevilla, explica en Radio Sevilla en qué consiste la nueva Ordenanza Reguladora de Obras y Actividades y cuál es el papel del Colegio
Sevilla cambia las reglas para agilizar las obras: ¿Qué significa la nueva OROA?
En abril, Sevilla dio un paso decisivo hacia la modernización de su sistema urbanístico con la modificación de la Ordenanza Reguladora de Obras y Actividades (OROA). Este cambio normativo no solo simplifica trámites, sino que redefine la relación entre administración, profesionales y ciudadanía.
¿Qué cambia con la nueva OROA?
La nueva ordenanza persigue tres objetivos claros:
- Reducir plazos en la tramitación de licencias.
- Aumentar la transparencia, gracias a precios regulados.
- Impulsar la actividad económica y la regeneración urbana.
Para lograrlo, se amplía el uso de la Declaración Responsable y se permite que agentes externos participen en la verificación documental. Esto supone un antes y un después en la forma de gestionar obras en la ciudad.
El papel del Colegio de Arquitectos (COAS)
La OROA incorpora una figura clave: el Certificado de Adecuación Urbanística (CAU), que puede ser emitido por el Colegio de Arquitectos. ¿Por qué es importante? Porque aporta seguridad, calidad y una triple garantía: técnica, jurídica y ética.
Desde el punto de vista técnico, el COAS ofrece:
- Rigor profesional y conocimiento profundo de la normativa local.
- Control documental que asegura coherencia entre memoria y planos, competencia del autor y cobertura de responsabilidad civil.
- Apoyo de la Fundación FIDAS, especializada en formación y normativa arquitectónica.
Todo esto reduce errores y subsanaciones, evitando retrasos y asegurando que los proyectos cumplen con estándares verificables.
Seguridad jurídica y confianza institucional
Cada documento emitido por el Colegio incorpora trazabilidad, acreditación de competencias y registro cronológico. Para los promotores, esto significa previsibilidad; para la administración, un filtro previo que reduce rectificaciones.
Además, el COAS actúa con independencia y responsabilidad pública, defendiendo el interés ciudadano y la calidad del entorno construido. Su misión institucional garantiza que la simplificación administrativa no implique pérdida de rigor técnico ni ético.
¿Qué gana el ciudadano?
Más agilidad, menos retrasos y mayor seguridad en los proyectos. La rapidez no irá en detrimento de la calidad, y eso es fundamental para una ciudad que apuesta por la rehabilitación y la regeneración urbana.